El novillo de Bombas, una festividad de tres siglos de antigüedad en Ecuador

El novillo de bombas es una festividad que se lo realiza en Mira, provincia del Carchi en Ecuador. Este festejo es similar al ‘Toro Embolado’ que se lo hace en varias ciudades de España.

El cantón Mira, conocido como balcón de Los Andes, ubicado a 2.400 metros sobre el nivel de mar, celebró los 320 años del ‘Novillo de Bombas’ en honor a la virgen de La Caridad. Este festejo es parte de su sincretismo religioso que fundamenta su identidad y que se rememora en su una frase: “Solo en Mira”.

Las mireñas y mirños fervientes devotos de la virgen de La Caridad celebran cada 2 de febrero esta festividad que para organizar los festejos se demora cerca de cuatro meses.

Según cuenta la historia la virgen de la caridad salía a pasear por las calles del pueblo y a las personas que se encontraba en el camino les hablaba de esperanza y de amor. El sacerdote cada mañana la encontraba a la virgen despeinada y su cabello quedaba igual que una chamisa, desde ahí le dicen ‘chamisuda’.

Lourdes Muñoz, coordinadora del Comité de fiestas 2018 sostuvo que esta celebración llega a personas a todas las edades y genera identidad. “Los jóvenes participan activamente en la actividad y la hacen suya”, comentó.

Las chamisas son ramas secas árboles que los devotos de los barrios y las comunidades acarrean desde la mañana y lo entregan en señal de ofrenda a la virgen. Estas ramas son quemadas en una enorme hoguera mientras los lugareños enfrentan con valentía, poco de suerte y sin capa al ‘novillo de bombas’, mientras de fondo suena la banda del lugar.

Después de la misa de vísperas los feligreses llevan a la virgen de la Caridad en procesión por las calles de Mira hasta el estadio donde se realiza esta vistosa corrida de toros en honor a esta virgen.

La llegada del toro causa expectativa a las más de 3.000 personas que aguardaban en el sitio. El animal es doblegado por más de 20 hombres quienes con mucha astucia colocan en la cabeza del toro se los coloca unos cachos postizos hechos de cera y pedazos de tela para posteriormente prenderlos y empezar la corrida.

Hombres en su mayoría enfrentaron al animal de nombre ‘cascabel’ que hizo pasar más de un susto a los presentes. Cuando está a punto de apagarse los cachos postizos nuevamente doblegan al animal y lo suben a un camión para que descanse. (Rubén Espinosa/Manabí Noticias)

Alegría, devoción e identidad, es parte de esta celebración que está muy dentro del pueblo Mira.

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