El presidente de Indonesia, Joko Widodo, anunció este viernes que ha ordenado retrasar la controvertida aprobación de una revisión exhaustiva del Código Penal que implica la criminalización de, entre otros, el sexo fuera del matrimonio o la difusión de la ideologías marxistas.
«Hay unos 14 artículos que aún requieren una revisión. La decisión del Gobierno es retrasar la ratificación del Código Penal», afirmó el presidente en su cuenta de Twitter.
La ley de reforma del Código Penal indonesio, que supone la revisión más amplia desde que éste fuera introducido en 1918 por la potencia colonial holandesa que a la sazón gobernaba el archipiélago, cuenta con un total de 628 artículos e iba a ser sometida al voto del Parlamento el próximo martes.
La reforma ha suscitado protestas de activistas y organizaciones de derechos humanos, incluida una petición con más de 300.000 firmas al presidente para que detenga su aprobación, ya que consideran que supondría un drástico recorte de libertades.
Entre las reformas más polémicas figura el Artículo 417, que castigaría con penas de hasta un año de cárcel el sexo fuera del matrimonio, o el Artículo 419, que criminalizaría la convivencia de parejas que no estén casadas, además de otras nuevas leyes que «podrían ser usadas para arremeter contra la comunidad LGBT», según denuncia la organización Human Rights Watch (HRW).
Por otro lado, una serie de nuevas leyes amplían la Ley de Blasfemia, aprobada en 1965.
Indonesia es el país con mayor población musulmana del mundo, con cerca del 88 por ciento de musulmanes entre sus más de 260 millones de habitantes, que mayoritariamente practican una forma moderada del islam, aunque en los últimos años se ha producido un aumento del radicalismo islamista.
Además, el Artículo 118 impone penas de hasta cuatro años de cárcel por difundir la ideología marxista-leninista y el Artículo 119 castiga con hasta diez años de cárcel a quienes estén asociados a cualquier organización que promulgue dicha ideología «con la intención de cambiar la política del Gobierno».
La legislación anticomunista es el legado de las matanzas, hace más de cinco decenios, contra miembros y simpatizantes del Partido Comunista orquestadas por las Fuerzas Armadas, apoyadas por EEUU y llevadas a cabo en su mayoría por grupos paramilitares civiles y organizaciones musulmanas.
Al menos medio millón de personas fueron asesinadas, entre 1965 y 1966, en los inicios de la dictadura del general Suharto, que en 1998 dio paso a un sistema democrático. EFE