Un expresidiario casi acaba con su familia en un arranque de furia. Primero ‘macheteó’ a su padre. Su madre y su conviviente resultaron heridas al querer calmarlo. Por último, retuvo a su hija para mantener alejada a la Policía.
El violento incidente ocurrió el sábado 7 de junio en la parroquia Patricia Pilar, perteneciente al cantón Buena Fe, provincia de Los Ríos. Esa tarde, Marcos L., al parecer estaba bajo los efectos de alguna sustancia en su domicilio.
“Parecía que el mismo diablo se le metió a Marcos, estaba drogado, no entendía razón y parecía que se quería vengar de su propia familia, ya que tenía todas las intenciones de matarlos”, indicó un familiar de Marcos.
La madre del implicado dijo que el hombre tiene problemas de adicción a las drogas y no hace mucho tiempo había salido de la cárcel.
Todo habría empezado con una riña entre el repentino villano y su padre. El progenitor terminó con una herida en el hombro de unos 12 centímetros, según un informe médico del hospital al que tuvo que ser trasladado por tal ataque.
Armado de un machete, el iracundo hijo le gritó al papá que “sin compasión le volaría la cabeza”, contó Maribel. Ella, preocupada, intentó evitar una tragedia, pero también acabó con una pequeña herida.
Sin embargo, gracias a su valiente intervención, Marcos no se pudo abalanzar contra el ‘autor’ de sus días.
La historia no acabó allí. La conviviente del agresor también ‘pagó’ los platos rotos. En su intención de apaciguar el ‘pito’, recibió un machetazo en el hombro derecho. De no ser porque huyó corriendo, pudo haberle pasado algo peor.
ORABAN POR LA NIÑA
Luego de la trifulca llegaron agentes policiales para intervenir, pero todo se volvió caótico, ya que el sujeto no quería tratar con los uniformados.
Él decidió tomar de rehén a su hija, de apenas cuatro meses de nacida, y amenazaba con asesinarla si los gendarmes no se retiraban del lugar.
En los exteriores del inmueble, los vecinos estaban tensos. Algunos clamaron a Dios para que no suceda una desgracia.
Marcos se encerró con la bebé en la parte trasera de la vivienda y trancó la puerta con una cómoda. Después empezó a accionar un cilindro de gas con un destornillador. “Lo haré explotar, mejor váyanse”, gritaba desde adentro.
El jefe policial del distrito Buena Fe – Valencia, Germán León, llegó al sitio y pidió refuerzos al Grupo de Operaciones Especiales (GOE), para que intervengan en el altercado.
Finalmente, tras varios minutos, los agentes lograron tranquilizar al sujeto y así fue como ingresaron para poder detenerlo.
El agente policial encargado de la operación, Cristian Zúñiga, manifestó que el padre del agresor decidió no demandarlo. Pero la esposa sí se acercó hasta la Fiscalía para denunciarlo. (Extra)