Varios amotinamientos simultáneos en distintas cárceles de Ecuador causaron al menos 67 muertos este martes, según confirmó la policía ecuatoriana en su cuenta de Twitter.
Los incidentes se registraron en cárceles de las provincias de Guayas y Cotopaxi, además de la prisión El Turi, en la provincia de Azuay, donde se produjo la mayor cantidad de muertes.
«38 muertos se registran en el pabellón de máxima seguridad del CRS Turi, en #Cuenca. Los cadáveres fueron trasladados al centro forense para el respectivo reconocimiento, identificación y autopsia (en desarrollo)», informó a través de Twitter la Fiscalía de Ecuador.
Familiares de los reclusos de los tres centros comenzaron a congregarse a las afueras de los mismos para intentar obtener más información.
«Una acción concertada»
El presidente de Ecuador, Lenin Moreno, atribuyó los incidentes a organizaciones criminales:
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Posteriormente, Moreno comunicó que dispuso al Ministerio de Defensa «ejercer un estricto control de armas, municiones y explosivos en los perímetros exteriores de los centros penitenciarios«.
Por su parte, el ministro de Gobierno, Patricio Pazmiño, también habló de una acción criminal conjunta.
«Ante la acción concertada de organizaciones criminales para generar violencia en centros penitenciarios del país, desde el Puesto de Mando Unificado conjuntamente con mando policial gestionamos acciones, para recuperar el control», escribió Pazmiño en su cuenta de Twitter.
Grupos especiales de la policía entraron en los centros para contener la violencia interna.
El comandante Patricio Carrillo habló de disturbios en varias prisiones y dijo que la situación es «crítica».
El Ministerio de Defensa informó de la colaboración de las Fuerzas Armadas, desplegadas en el perímetro del Centro de Rehabilitación Social de Turi, provincia del Azuay.
Violencia en las cárceles
El pasado diciembre, enfrentamientos en cárceles ecuatorianas desencadenados por pandillas rivales dejaron 11 reclusos muertos y siete heridos.
En noviembre se había levantado el estado de emergencia de 90 días declarado por Moreno para los centros penitenciarios del país con el objetivo de «controlar a grupos mafiosos» para reducir la violencia.
Hay unos 38.000 presos en Ecuador, un país de 17 millones de habitantes.
Para reducir el número de reclusos en medio de la pandemia de covid-19, el gobierno conmutó las sentencias de personas condenadas por delitos menores, con lo que la superpoblación de los centros disminuyó de un 42% a un 30%.