El más reciente decomiso de combustible subsidiado se ejecutó a 70 millas náuticas de Manta, provincia de Manabí. Ahí este barco pesquero arrastraba a 4 pequeñas embarcaciones con más de 1.600 galones de gasolina artesanal. La Armada del Ecuador presume que este combustible iba a servir para el tráfico internacional de cocaína.
«Estarían sirviendo como gasolineras flotantes. No van a las faenas que dicen que van a ir. En lugar de hacer su labor de pesca van y entregan este combustible a las embarcaciones rápidas», según Cristian Fiallos, comandante guardacostas centro.
Aquí en Manabí el decomiso de combustible en en el mar ha aumentado drásticamente. En todo el 2020 se incautaron 2.900 galones de gasolina artesanal, mientras que de enero a agosto ya van 3.900 galones.
El gobernador menciona que las mafias también reclutan a los pescadores para que compren combustible subsidiado en las estaciones de servicio en Manabí. Luego, colocan la gasolina en botes pequeños que posteriormente son ubicados estratégicamente a lo largo del océano Pacífico. Así mantendrían un abastecimiento de carburante para las lanchas rápidas que llevan droga hasta Centro y Norteamérica.
En el caso más reciente, 14 pescadores fueron aprendidos, 5 de ellos salieron en libertad. Fuimos a buscar sus versiones, pero tienen miedo referirse al tema.
El combate de estas redes criminales dedicadas al transporte de combustible subsidiado, también han permitido el decomiso de grandes cantidades de droga en el mar. En 2020 se incautaron 1.6 toneladas de cocaína mientras que el 2021, ya suman 4 toneladas.