El lunes 4 de octubre inicia la demolición de la estructura donde funcionó la escuela Rafael María Mendoza, y esto incluye el predio donde funcionó el Instituto Profesional Ángela Rosa Cevallos que está sobre la calle 10 de Agosto.
En este sector de Portoviejo será edificado el Centro Comercial Autónomo 1 (CC1) que abarca toda el área circundante.
En el cerramiento del Instituto Ángela Rosa Cevallos que resultó afectado con el terremoto del 16 de abril del 2016, hay parte de lo que fue la verja original (cerramiento) del parque Vicente Amador Flor (Central).
Esto incluía piezas de la glorieta, que al igual que las verjas, fueron traídas desde Alemania en el año 1912.
«Este material de hierro debería estar en un museo y no regada por allí, como que la historia se la puede tirar al tacho de basura», comentó un ciudadano de 80 años que pidió omitir su nombre.
Frente al terreno donde está una parte de la historia de la capital manabita, funciona un local de venta de encebollados.
Su propietario, Aurelio Rodríguez, señala que las verjas se las robaron al inicio de la pandemia pero se las recuperó y se las volvió a colocar en el mismo lugar.
Recordó que después del terremoto también se la quisieron llevar los “amigos de lo ajeno” pero vecinos del sector lo impidieron.
Patrimonio
Manabí Noticias intentó buscar la versión municipal y para esto acudió durante dos días consecutivos hasta las instalaciones donde funciona una oficina que tiene la función de vigilar el proceso de regeneración que se realiza en Portoviejo.
María Atenadia Cedeño, la encargada, no estaba en su despecho los días miércoles y jueves que acudimos hasta ese despacho que funciona en el local del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC).
Por investigaciones realizadas posteriormente, se conoció que en la intervención que se hizo en el parque Central allá por el año 2007, parte de ese material fue a parar a varios sectores, incluso a manos de personas particulares.
Una parte de las verjas está en el Centro de Desarrollo Infantil (CDI) Jorge Mendoza y para esto le tomamos una foto que también ilustra esta nota. Sirve de protección a una jardinera.
También acudimos hasta el parque de La Madre, pero en el lugar no divisamos piezas con el mismo acabado al existente en la Ángela Rosa Cevallos y el CDI Jorge Mendoza.
Juan Vinces, quien hace mantenimiento a las áreas verdes del parque de La Madre desde hace 20 años como obrero municipal, dijo que no sabía de la existencia de ese material. El diseño del cerramiento es parecido al original pero no se divisó uno que sea auténtico. Lo más cercano al original es la puerta que da sobre la avenida América.
En el parque Vicente Amador Flor la puerta que da sobre la calle Sucre, frente a la Gobernación, por su acabado parece ser del original. Una fuente nos indicó que sobre esa calle quedó algo del material traído en barco desde tierra bávara.
Protección del centro histórico
De acuerdo a una información periodística que redactó Miguel Cedeño Sornoza, en Diario El Mercurio de Manta, en febrero del 2008, en diciembre del año 2007 la Corporación Municipal de Portoviejo aprobó una ordenanza de protección del centro histórico de la ciudad.
La idea era iniciar una campaña de conservación y restauración de los bienes patrimoniales de la capital provincial.
En la nota de una página, se indica que el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC), el Colegio de Arquitectos de Manabí y personal del Área de Cultura del Municipio tenían como tarea trabajar en el tamizado para actualizar en qué espacios se podía intervenir y qué se iba a preservar.
La ordenanza también establecía que el Municipio, por disposición del INPC, tenía la facultad de aplicar multas y ordenar prisión a los ciudadanos que no respeten la consideración de patrimonio cultural.
Una parte del patrimonio está sobre la calle Bolívar, frente al parque Vicente Amador Flor. Las casas que resultaron con daños estructurales con el sismo del 2016, están apuntaladas con cañas para que no se derrumben.