Según la Corporación Financiera Nacional (CFN), a finales de mayo de 2022 iniciará la segunda fase en el proceso de venta del Banco del Pacífico. Dicha etapa estará abierta durante todo el mes de junio y consistirá en invitar a bancos internacionales para que expresen su interés inicial.
Solo podrán participar entidades financieras que coticen en bolsas de valores. Además, se ha establecido la prohibición expresa a instituciones financieras nacionales, fondos de inversión e instituciones extranjeras que tengan como accionistas a banqueros o bancos ecuatorianos.
En una tercera fase se recibirán ofertas económicas, las cuales serán evaluadas en términos financieros, técnicos y legales. Finalmente, hacia finales de 2022, se ofrecerán las acciones de Banco del Pacífico en la bolsa de valores, para que sean compradas por el mejor postor.
Transparencia y competencia
La prioridades son que el proceso de venta sea transparente y que el banco se entregue a una empresa internacional, que haga un impacto real en la competencia dentro del mercado financiero ecuatoriano. En tercer lugar está el precio.
Vicente Albornoz, decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la UDLA, explicó que una negociación transparente quiere decir que el día en que se firme la venta todos los ecuatorianos sepan hasta el último detalle.
“No solo que nos entreguen el contrato de compra venta, sino que también nos expliquen cómo y en qué condiciones se vendió”, dijo.
El mayor éxito, según Albornoz, será que el Banco del Pacífico pase a una institución financiera internacional con experiencia en el mercado latinoamericano; y que tenga el músculo financiero y de innovación, para hacer real competencia en el mercado ecuatoriano. El objetivo es que a mediano y largo plazos esa competencia fuerce a mejorar servicios y bajar costos como las tasas de interés.
Valor justo
Oswaldo Landázuri, analista económico y empresario, recalcó que se debe buscar un precio justo, pero no necesariamente el más alto.
“No necesariamente un precio alto es un buen indicador de una buena gestión. Por ejemplo, en las privatizaciones en Argentina de los noventa, las ventas con precios altos tenían corrupción de por medio. Luego tenías que pagar servicios muy caros por haber sobrepreciado el activo”, aseveró.
El presidente de la República, Guillermo Lasso, y el actual presidente de Banco del Pacífico, Roberto González, han informado que el monto no podría ser menor a los $800 millones en que está valorado actualmente el patrimonio.
Luego de una reestructuración y el reconocimiento de gastos y cartera de mala calidad en 2021, la institución se revalorizó y generó ganancias netas de más de $34 millones hasta abril de 2022.
¿En qué se deben invertir los recursos de la venta?
El Gobierno de Guillermo Lasso ha asegurado que el dinero de la venta de Banco del Pacífico se destinará a la lucha contra la desnutrición infantil. Sin embargo, Antonio Vera, economista, explicó que esa es una declaración vacía e inaplicable.
“La lucha para la desnutrición infantil es un gasto permanente; y no se puede financiar con la venta de un activo que es un ingreso ocasional y puntual”, aseveró.
Por eso, lo que genere el traspaso de la institución financiera a manos privadas debe destinarse a inversión en infraestructura, sobre todo construcción de carreteras y en sectores como salud y educación.
¿Cómo pasó el Banco del Pacífico al Estado ecuatoriano?
Durante la crisis bancaria de finales de los noventa, el Banco del Pacífico fue obligado a asumir cartera en mal estado de otros bancos e incluso fusionarse con el Banco Continental y prestar dinero al Filanbanco. Eso empeoró su situación y provocó que recibiera un préstamo de salvataje del Estado. Al no poder pagarlo pasó a manos públicas
En 2001, el Gobierno de Gustavo Noboa decidió contratar una administración extranjera. En esa época llegaron dos españoles, Félix Herrero y Roberto González. Las pérdidas sumaban más de $40 millones. Tras reducir personal y vender activos improductivos, desde 2004 comenzó una consistente recuperación. En 2007, el patrimonio estaba completamente recuperado y estaba técnicamente listo para la venta.
Sin embargo, en el primer enlace ciudadano de 2008, Rafael Correa criticó los elevados sueldos que recibían los españoles que administraban el banco y argumentó que lo mismo podían hacer los ecuatorianos con menos remuneraciones.
Pocos días después, el gerente del Banco Central anunciaba que se cambiaría la administración del banco y las promesas de venta se esfumaron.
Entre 2008 y 2020, la institución se utilizó para conceder créditos bajo presiones políticas. Además, se le obligó a asumir cartera en mal estado del Instituto Ecuatoriano de Crédito Educativo y Becas (IECE) y del Banco Ecuatoriano de la Vivienda por más de $340 millones. (La Hora)
Osea no entiendo por hacer daño a un país señor lasso como a un país como Ecuador se le ocurre la idea de vender la gallina de los huevos de oro hasta cuando vamos a ver un país tan rico y solo le están dejando la basura