Tres agentes civiles de tránsito (dos hombres y una mujer) fueron detenidos en Santo Domingo de los Tsáchilas, tras presuntamente haber solicitado 600 dólares a un conductor, para no multarlo por dos supuestas infracciones.
El hecho se registró el pasado sábado 17 de diciembre del 2022 en la intersección de las avenidas Abraham Calazacón y Alberto Coloma. Los sospechosos fueron detenidos por la Brigada Anticriminal de la Policía Judicial (PJ), de acuerdo con información proporcionada por la entidad.
Los uniformados fueron identificados como María Ureña (de 28 años), Kevin Carreño (26) y Bryan Sanmartín (25). Todos sin antecedentes.
En medios de comunicación locales se informó que los investigadores, como parte de las evidencias, contaban con teléfonos celulares y un comprobante de una transferencia bancaria.
Además, en un informe preliminar se detalla que el patrullero en el que se movilizaban los vigilantes cuando habrían cometido el ilícito fue retenido y trasladado a los patios de la PJ.
La infracción penal que se investigaba en contra de los uniformados es la concusión, tipificada en el artículo 281 del Código Orgánico Integral Penal (COIP).
En este se detalla que los servidores públicos que exijan dinero o gratificaciones no debidas “serán sancionados con pena privativa de libertad de tres a cinco años”.
De lo que se conoció extraoficialmente, el conductor que los agentes detuvieron en la vía supuestamente circulaba sin llevar colocado el cinturón de seguridad y, al parecer, tenía aliento a alcohol.
En las cuentas oficiales de la entidad de tránsito no se emitía, hasta el cierre de esta edición, ningún pronunciamiento. En los registros de la Función Judicial tampoco se publicaban detalles de alguna audiencia en contra de los detenidos.