Internacionales.- Tras el mensaje de Guillermo Lasso, presidente ecuatoriano, en el que admitió la noche de este lunes la derrota de su propuesta de reforma y el triunfo de la Revolución Ciudadana, liderada por el expresidente de ese país, Rafael Correa, en los comicios locales y regionales, el exmandatario exiliado, increpó al jefe de Estado a adelantar las elecciones.
Correa, quien gobernó Ecuador entre 2007 y 2017, dijo en Twitter que «un gran acuerdo nacional pasa por adelantar las elecciones», increpando a Lasso a ofrecer una solución inmediata a la crisis que se agravó en el país con la llegada del banquero a la presidencia.
«Debemos superar el simplismo de que democracia es esperar elecciones cada cuatro años. Lasso es un gran fraude, cómplice de la destrucción de la patria, y constitucionalmente debe ser removido», señaló Correa.
El izquierdista reaccionó en redes al mensaje de Lasso, en el que el ultraconservador mandatario cambió el tono de su discurso ante el contundente fracaso de la consulta de ocho preguntas que, según analistas y políticos, incluso de la derecha que lo ayudó a llegar al poder, era una maniobra para buscar oxígeno en su mandato signado por las protestas más extensas de la historia de la nación, el mayor incremento de la criminalidad dentro y fuera de las cárceles y una escalda de la violencia con atentados terroristas y una ola de crímenes en las calles, todo en sólo dos años de gestión.
Lasso, en su mensaje a la nación llamó a la unidad nacional y un acuerdo entre fuerzas políticas; incluida la Revolución Ciudadana de Correa, luego de la contundente derrota del referéndum para reformar constitucional y una derrota histórica en cargos de elección popular que por décadas estuvieron en manos de la derecha, como en el caso de la provincia de Guayas y la alcaldía de Guayaquil.
Y es que la Revolución ciudadana ganó, además de las alcaldías de las dos principales ciudades que son Quito, (donde ganó Pabel Muñoz) y Guayaquil, (donde ganó Aquiles Álvarez), se alzó con el triunfo en siete de las 23 provincias en las que se disputaba el gobierno regional; incluidas las tres más pobladas de Ecuador.
La Revolución Ciudadana de Correa ganó en Guayas, Pichincha y Manabí, las entidades más pobladas, y además en las provincias Imbabura, Azuay, Sucumbíos y Santo Domingo de los Tsáchilas, que entre todas suman 11 millones de habitantes de los 17.500.000 que conforman el país, es decir 63% dela población.
En Guayas fue elegida la presidenta de la RC, Marcela Aguiñaga; en Azuay Juan Cristóbal Lloret; en Sucumbíos, Yofre Poma y en Imbabura, el conteo lo lidera Richard Calderón.
La Revolución Ciudadana también ganó en las alcaldías de Santo Domingo, capital de Santo Domingo de los Tsáchilas, así como en los cantones Quevedo, Buena Fe, Mocache, Palenque, Puebloviejo, Valencia y Ventanas, en Los Ríos. Además se hizo con el triunfo en el municipio Esmeraldas, capital de la provincia homónima, así como en Machala, capital de El Oro.
Incluso uno de los triunfos del movimiento político de Correa fue el de Omar Menéndez, esto a pesar de haber sido asesinado un día antes de los comicios, pero su candidatura alcanzó el triunfo en la alcaldía de Puerto López, en la provincia de Manabí, donde la población no se abstuvo a pesar de la terrible intimidación que significó el asesinato del candidato. Para reemplazo de Menéndez, la Revolución Ciudadana propuso a Verónica Lacas.