Diario Extra.- Lo que parecían gritos de una pareja peleando, en realidad eran pedidos de auxilio de siete personas que a la fuerza fueron llevadas hasta una casa en la cooperativa Pablo Neruda, situada en el Guasmo Sur de Guayaquil.
La noche del sábado 3 de junio, a los policías que realizaban patrullajes en este sector de la ciudad les llamó la atención las voces que se escuchaban desde una vivienda ubicada en un callejón. Al acercarse para constatar lo que ocurría, observaron que un hombre salía corriendo del inmueble, con la intención de huir.
El sujeto, identificado como Ronil Gerardo Quiñónez Álvarez, de 30 años, fue detenido y subido a un patrullero. Cuando los uniformados ingresaron al inmueble observaron a siete personas amarradas y con señales de haber sido golpeadas.
El coronel Marcelo Castillo, jefe del distrito Sur, explicó que los siete ciudadanos, cinco hombres y dos mujeres, habían sido secuestrados en diversos sectores del Puerto Principal y que los responsables de este delito serían tres hombres y dos mujeres.
“El individuo que les daba custodia, no es la primera vez que cae detenido, en sus partes íntimas escondía un arma fuego con 3 cartuchos. Cuando los policías ingresamos al inmueble, encontramos a siete personas maniatadas y señales de tortura”, explico el jefe policial.
Sostuvo que las víctimas manifestaron que fueron abordadas cuando iban a bordo de sus vehículos y que la intención de los secuestradores era llamar a sus familiares para extorsionarlos.
“Ninguna de las personas liberadas tiene antecedentes, son víctimas de estos delincuentes; al parecer, tenían unas cinco horas en poder de estos delincuentes. A los liberados se los llevó a una casa de salud, luego a que pongan la denuncia en la Fiscalía y que los pongan en un programa de víctimas y testigos, por algún tipo de represalias”, manifestó el coronel Castillo.
Agregó que Quiñónez fue detenido en pasado noviembre pasado y luego en enero de este año, en las dos ocasiones por tráfico de droga. (AEB)