Diario Expreso.- El reloj marca las primeras horas de la mañana y en la comunidad El Viento, territorio de Tosagua, Manabí, los agricultores inician la jornada. Uno de ellos, Antonio Delgado Vera, cubre su cabeza con el tradicional sombrero de paja toquilla y con ropa cómoda? se adentra a su sembrío de maíz. Lo hace con preocupación. “Mire cómo está el maíz botado. Esto es lo que ya no vale. El sector está en terapia intensiva, tendremos una gran pérdida este año que estimamos será más del 60 % de la producción”, lamenta Delgado, quien atribuye el problema no solo a las lluvias del último invierno, sino a las consecuencias que deja un hongo sobre las siembras y la mala calidad de las semillas.
El rostro de este agricultor, quien también representa a la Red de Agricultores de Tosagua,? ? es de decepción y desesperanza.? ? ? Cuestiona que las autoridades hayan fijado para este año un precio oficial de ‘gallina apestada’ ($ 16,33), que no alcanza para cubrir costos de producción. Incluso, por la situación y calidad del producto, ese precio ha llegado a bajar, pues los comerciantes están comprando el óptimo a 13 dólares y otra gran parte en 8 o 10 dólares. Cuando han logrado cerrar alguna venta, deben esperar un pago. Muchas veces el producto se fía y llega a cancelarse 20 días posterior a la entrega. “Y nada de esto justifica la? ? inversión que se hace. En esta pilita (producto amontonado) de maíz puede haber unos 20 quintales cosechados de una funda de maíz de 60.000 plantas, la cual debería generar no menos de 150 quintales, esa es la gran pérdida, no tenemos ganancias pero sí deudas en la banca pública y privada”, manifestó.
En Jipijapa existe la misma preocupación. Jofre Quimiz Ponce, dirigente y productor de maíz de ese cantón, al sur de Manabí, habla del impacto que esto está dejando en miles de familias. “El maíz se ha convertido en el primer eslabón económico que mueve la economía de la ruralidad de la provincia. Ante un invierno fuerte? ? y semillas que no fueron avaladas por el Gobierno estamos produciendo máximo 80 quintales de maíz por hectárea, cuando normalmente eran 240 o 250 quintales”, manifestó Quimiz.
En el país se siembran aproximadamente 260.000 hectáreas? ? ? para obtener cerca de 1,3 millones de toneladas de maíz que el país requiere anualmente. De esa cantidad, las provincias que mayor oferta tienen son Los Ríos y Manabí, esta última con un aporte que supera el 7 % de la producción nacional.
Así lo señala el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) que asegura estar actuando para mermar los efectos de las causas que se pueden controlar. Una de esas es el hongo diploide sp que se activa con el exceso de humedad y que,? ? en efecto, está afectando cultivos pero no? ? ? a niveles alarmantes.? ? Según el MAG, actualmente en las plantaciones afectadas no se puede hacer acciones correctivas, lo que hace es seleccionar la mazorca que presente menos afectación y comercializar la producción de maíz con menor daño. Ante ello, se dijo, se? ? ? capacitan a los productores en medidas preventivas para el próximo ciclo de siembra, además, se brinda asistencia técnica en la que se sugiere una buena selección de material genético que tolere condiciones climáticas adversas.
En el caso de la semilla, dice, Agrocalidad es la entidad encargada de hacer los controles respectivos, para garantizar la calidad de la semilla en los almacenes de expendio. “También se controla en los campos de multiplicación de semillas para que no exista la adulteración de los empaques o funda, que? ? se cumpla con todas especificaciones técnicas para la conservación de la misma”.
El sector industrial, que se nutre de maíz para fabricar balanceado, siguen de cerca los problemas que tienen los productores manabitas, aunque aseguran que la comercialización del maíz, hasta ahora, se está dando sin problemas.
Así lo ha ratificado también la Corporación de Maiceros Ecuador que estima que la cosecha de invierno pasado aún cubre la demanda para unos dos meses más. No obstante, desde el sector productivo se lanzan alertas por el déficit de unas 150.000 toneladas de maíz que, calculan, se podría generar si el fenómeno de El Niño llega en diciembre con fuertes lluvias.
Según informes del MAG actualmente se cuenta con stock de grano suficiente. En caso de hacer falta, no se descarta iniciar el proceso de importación de maíz. No obstante, eso dependerá del análisis de las reservas que deberá hacer la autoridad y que está previsto para el mes de octubre. Una vez que se cuente con el balance oferta-demanda se determinará si existe necesidad de traer grano de afuera.