El alcalde de Quito, Mauricio Rodas, pidió la unidad de todos los ecuatorianos para afrontar la difícil situación que ha generado el secuestro de un equipo periodístico del diario quiteño El Comercio.
«Es el momento de la unidad nacional, del respaldo a las Fuerzas Armadas y al Gobierno», dijo Rodas tras una misa solemne que se celebró por los tres secuestrados en la Basílica del Voto Nacional.
En la ceremonia, el alcalde de Quito repudió los hechos y expresó su «completo apoyo y solidaridad» para con los familiares.
Una 150 personas, entre familiares y amigos de profesión, se concentraron en el emblemático templo de la capital ecuatoriana para orar por el bienestar de Javier Ortega, Paúl Rivas y Efraín Segarra, secuestrados por un grupo disidente de las FARC presuntamente vinculado al narcotráfico.
Bajo el lema de la campaña «Nos faltan 3», que se ha expandido por todo el continente para exigir su liberación, el párroco de la Basílica, Bernardino Briceño, pidió a Dios «tocar el corazón de sus captores», para que «los dejen en libertad».
«Te pedimos Señor por nuestros hermanos secuestrados para que pronto los tengamos con nosotros», oró el religioso, quien en su sermón recordó que «Jesús entró con una bandera blanca que simboliza la liberación y la paz».
«En nombre de la libertad y de Jesús les exigimos la libertad de Javier, Paul y Efraín», insistió.
El equipo periodístico, que cubría el deterioro de la seguridad en la frontera con Colombia, desapareció el pasado 26 de marzo, y un día después el Gobierno ecuatoriano confirmó que había sido secuestrado.
Desde entonces, las familias y grupos de periodistas han lanzado una campaña para conseguir su liberación, condicionada en un video difundido por los captores a la liberación de tres delincuentes, miembros del grupo, que se encuentran detenidos en Ecuador.
Después del acto religioso, que volverá a repetirse mañana en la Iglesia de San Francisco, también en el casco histórico de la capital, los participantes realizaron una marcha hasta el Palacio de Gobierno en la que corearon eslóganes como «No al terrorismo, sí al periodismo» y «Nos faltan 3, los queremos ya».
Con pancartas «#Nos faltan 3» hicieron el recorrido desde la Basílica hasta la Plaza Grande, donde se encuentra el Palacio de Carondelet, sede de la presidencia.
El presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, aseguró hoy que su Gobierno va a «hacer todo que Javier, Paúl y Efraín regresen con vida».
«Es nuestra alta prioridad nacional», dijo Moreno en un encuentro con medios locales en la provincia de Cotopaxi, al sur de Quito.
Allí lo recibieron algunos periodistas con el habitual cartel de «Nos faltan 3», a lo que el mandatario respondió con: «Veo unos carteles; están bastantes difundidos en los días últimos, es el de ‘nos faltan tres’. Sí, nos faltan tres».
«Como presidente comprometo todos nuestros esfuerzos para que se haga realidad», afirmó el mandatario, y agregó que su Gobierno está «conversando permanentemente con intermediarios acerca del estado de ellos».
También reiteró su crítica a la difusión de un video en Colombia en la que se ve a los tres encadenados, y manifestó que le había «apenado mucho» porque se les veía en una situación «poco digna».
«Esperamos que ese tipo de comportamiento de difundir esas imágenes terribles no se reproduzca, porque genera mucha zozobra, entre sus familiares principalmente», concluyó.
Por la mañana, la Conferencia Episcopal Ecuatoriana se solidarizó con el pueblo en general y las familias de los tres miembros del equipo periodístico.
«Frente a los hechos acontecidos en Esmeraldas, Ecuador (…) desea expresar sus sentimientos de solidaridad para con sus familiares y el pueblo en general por este lamentable acontecimiento que tiene repercusión no sólo nacional sino internacional», reza una carta abierta de la Conferencia ecuatoriana.
Añade que «este tipo de acontecimientos no tienen cabida dentro del corazón de la Iglesia ya que rompe con la paz personal familiar y ciudadana». EFE
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