Los atletas de Ecuador, Brasil, Perú y Portugal se enfrentarán a controles antidopaje «más estrictos» de cara a ser elegibles para los Juegos de París, que se disputan del 26 de julio al 11 de agosto, tras la recomendación de la Unidad de Integridad del Atletismo (AIU) por la «insuficiencia» de pruebas a nivel nacional, según un comunicado.
«Las cuatro federaciones recibieron claras advertencias de la AIU sobre la insuficiencia de sus programas nacionales de pruebas tras el Campeonato Mundial de Atletismo de 2022 en Eugene. Los cuatro no lograron garantizar que hubiera controles fuera del circuito proporcionadas para sus equipos en el siguiente Campeonato Mundial de Atletismo en Budapest 2023?, informó la AIU.
Por ello, World Athletics aceptó el llamado de la AIU para que las federaciones de Brasil, Ecuador, Perú y Portugal «impongan condiciones de elegibilidad para los controles» a sus atletas para poder participar en París 2024.
Así, en los diez meses anteriores al 4 de julio de 2024, cada deportista deberá haberse sometido al menos a tres controles fuera de competición sin previo aviso (orina y sangre, y con tres semanas de diferencia; la primera, a más tardar el 19 de mayo) incluyendo, si compite en cualquier prueba a partir de 800 m, al menos un Pasaporte Biológico del Deportista y una prueba de EPO.
La AIU informó que estos controles afectarán a los atletas que no forman parte del Grupo Registrado de Pruebas (RTP) y las estipulaciones son similares a las regulaciones mínimas que pide World Athletics para los países de ‘Categoría A’, con las federaciones que «tienen el mayor riesgo de dopaje y se las considera una amenaza para la integridad general del deporte».
Brasil, Ecuador, Perú y Portugal pertenecían a la ‘Categoría B’, con menos riesgo, pero la Junta de AIU dio el paso «sin precedentes» de incluirla en la ‘A’, por no poner remedio a la calidad de los controles. Mientras, otras como la República Checa y Nueva Zelanda, hicieron lo propio y abandonaron esa categoría.
«Estamos satisfechos con la decisión del Consejo de apoyar las recomendaciones de AIU. Esta acción es dura, pero necesaria, ya que no recibimos una respuesta adecuada de estas federaciones a las advertencias claras que dimos en el período previo al Campeonato Mundial de Atletismo del año pasado», valoró el presidente de AIU, David Howman.
El dirigente insistió en que, tanto la AIU como World Athletics, se toman «muy en serio la tarea de garantizar la igualdad de condiciones para los atletas». «Las organizaciones deben garantizar que su equipo se someta a pruebas suficientes antes de París 2024 y la AIU no dudará en remitir a cualquier otra federación al Consejo si no vemos pruebas suficientes», advirtió.
Howman reveló que los controles en atletismo a nivel nacional «están mejorando, pero necesitan fortalecerse aún más para salvaguardar la integridad de los eventos ‘premium’». «En general, las pruebas a nivel nacional en nuestro deporte van en la dirección correcta», celebró.
En contexto, 2.004 atletas compitieron en Budapest, en comparación con 1.719 en Eugene (un aumento del 17%). Se realizaron 5.542 pruebas fuera del circuito a atletas en el período previo a Budapest, en comparación con 4.235 para Eugene (un aumento del 30%). En total, se realizaron 8.466 controles antes de Budapest, frente a los 6.359 de Eugene (aumento del 33%).
A tendiendo a estadísticas por países, Kenia (11,4), China (11,3), Etiopía (8,9), Marruecos (7,1) y Estados Unidos (6) promediaron el mayor número de pruebas por atleta antes del Mundial en la capital húngara. (Europa Press)