Las cárceles del país, en su mayoría, están llenas de personas condenadas por delitos relacionados con tráfico de drogas. De los 40 mil presos a escala nacional, 11.543 reos cumplen condenas por narcotráfico o microtráfico; esto representa el 28% de la población penitenciaria.
El exsubsecretario de Rehabilitación Social, Ricardo Camacho, asegura que de este porcentaje la mayoría de detenidos están por microtráfico. «La mayoría de las personas que están presas por tráfico han sido mulas. Es un delito y no se va a perdonar, pero no se les puede dar una pena de 10 o 13 años. Ahí hay un error grave. Ese no es el gran traficante, pues esa persona podría rehabilitarse y encontrar una fuente de trabajo».
La violencia en las cárceles, que hasta el momento registra 19 presos muertos, estaría relacionada a las bandas de tráfico de drogas que operan inclusive al interior de los centros penitenciarios.
En abril de este 2019, la Corte Nacional de Justicia (CNJ) eliminó la acumulación de penas por tráfico de alcaloides y desde entonces la rebaja de sentencias han beneficiado a 352 presos, 71 de ellos ya están en libertad.
Para Camacho no se trata de una medida efectiva para evitar el hacinamiento, como podría ser la repatriación de los presos de otros países. De Colombia cumplen sentencias en Ecuador 2.043 personas y de Venezuela 342. «Nosotros tenemos un acuerdo de cooperación con Colombia, en donde dice que los ciudadanos colombianos podrían ir a cumplir su sentencia a su país».
Las cárceles no abastecen para el número de presos que se suman a diario. A la fecha cerca de 12 mil presos sobre la capacidad instalada. (Ecuavisa)