La fundación “She is” convocó a niñas latinoamericanas de Colombia, Perú y Ecuador para que puedan participar en el proyecto del Space Center de la NASA. Este proyecto, “Ella es astronauta virtual 2024”, es una iniciativa que busca empoderar a adolescentes de 11 a 16 años.
Su objetivo es influir en la vida de cada una de las participantes que se encuentran en situación de vulnerabilidad y ser una inspiración para que se conviertan en agentes de cambio dentro de sus comunidades.
“She is” es una fundación que tiene como misión empoderar a mujeres y niñas en condiciones de vulnerabilidad a través del emprendimiento y la educación STEAM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Arte y Matemáticas).
Este programa está articulado al Space Center de la NASA. Su finalidad es que las niñas tengan acceso a educación y oportunidades que transformen su vida. El programa no se limita solo a enseñanzas relacionadas con el espacio; también se centra en formar conocimientos prácticos a través de las áreas de STEAM. Se busca abrir camino a futuras generaciones donde no existan desigualdades de género, fomentando el desarrollo profesional femenino en cada uno de los países que participaron.
Las niñas seleccionadas son 36: entre ellas, 26 colombianas, 5 ecuatorianas y 5 peruanas. A continuación, se presentan los casos de una representante de cada país:
Pacha Yamileth Córdova – Andes, Ecuador
La ecuatoriana afirmó que, a pesar de ser un proceso largo, gracias a su determinación logró entrar al programa. Señaló: “Hubo un tiempo en que pensé que no lograría pasar las fases, pero investigué más sobre el programa para motivarme y hoy lo logré. Para mí y mi familia, esta oportunidad es increíble. Mis padres no tuvieron el privilegio de acceder a una educación superior y hoy quiero transformar esa realidad y mostrarle a más jóvenes que sí se puede.”
Nicol Vanessa Castillo – Vaupés, Colombia
Tras superar varios filtros para poder ingresar al programa, Nicol expresó: “El día que me notificaron, veía a mi mamá ansiosa. Ella me dijo que fuéramos a la iglesia y allí me informaron que había sido seleccionada para ir a la NASA. Ahora, cada vez que paso por la iglesia, recuerdo ese momento y me lleno de emoción. Siempre será un momento muy alegre en mi vida.”
Claudia Natalia Panta Hurtado – Tumbes, Perú
Tras algunos intentos, logró entrar y mencionó: “Al volver de esta experiencia, planeo apoyar a las niñas para que sigan este programa. Voy a contarles todo lo que he aprendido, animarlas a seguir sus sueños y a ampliar sus conocimientos».