EL DIARIO.- La deuda que tienen el IESS y el Ministerio de Salud Pública con Solca Manabí se acerca a los $90 millones, y la situación se agrava.
La presidenta de Solca, Ruth Rivera, informó que en agosto pasado recibieron un pago del Ministerio de Salud Pública (MSP) por $4 millones, pero en bonos a tres años. Estos solo se pueden utilizar para cancelar deudas y difícilmente aceptan los proveedores.
Según la principal de Solca Manabí, no los quieren porque hay una pérdida del 24% del valor nominal. A esto se une que recién empezaron a salir los bonos a siete años, con los que les pagaron el año pasado.
Al señalar que el MSP adeuda a Solca $34’502.402, dijo que en el Ministerio de Finanzas está deteniendo un dinero ya auditado, por $3,9 millones. Esperan sea transferido considerando la situación económica que atraviesan.
Solca Manabí en aprietos económicos
La entidad interpuso una acción de amparo contra los ministerios de Salud Pública y de Finanzas para que les paguen. Se venció el 11 de septiembre, y a pesar de que es “de cumplimiento inmediato”, no hay transferencias.
Sobre el IESS dijo que “sí están haciendo abonos”, pero no alcanza para cubrir gastos operativos indispensables. Mensualmente Solca Manabí factura al IESS $3 millones y recibe $1,3 millones, lo que crea un desfase.
La deuda del Seguro Social asciende a $50 millones y la deuda de Solca con los proveedores es de $24,6 millones. Algunos de estos ya no están despachando, especialmente medicinas.
Además, detalló, no hay insumos para medios de contraste como tomografías y resonancia y para laboratorio. Esto complica el diagnóstico y tratamientos de mejoras en pacientes de Solca Manabí.
Eso sí, aseguró, se mantienen los servicios de quimioterapia, radioterapia, cirugías, consulta externa, para no afectar a los pacientes. Aunque, reconoció que hay casos en los que han tenido que comprar sus medicamentos (usuarios).
María Cedeño Loor (75), con diagnóstico de cáncer de mama, lleva 14 de 17 sesiones de quimioterapia. Dijo que hasta el momento no ha tenido que comprar medicina, salvo algo que le recetó la dermatóloga, y la atención ha sido muy buena.
Mientras que Roberto Rosero, que va para un año en tratamiento y ya ha recibido seis sesiones de quimioterapia, señaló que le ha tocado pagar exámenes de laboratorio por hasta $200 por falta de insumos en Solca Manabí.