Al menos cuatro acciones de preparación definió el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) nacional ante un posible Fenómeno de El Niño en Ecuador.
Conocido como El Niño, es el fenómeno climático que ocurre periódicamente en la región del Pacífico, se produce por la fluctuación de las temperaturas del océano en la parte central y oriental del Pacífico ecuatorial.
El organismo dispuso a los gobernadores mantener activos los Comité de Operaciones de Emergencia (COE) provinciales y solicitar a los Gobiernos Autónomos Descentralizados (GAD) la actualización y el fortalecimiento de los planes de respuesta territoriales.
Además, que los organismos locales informen sobre solicitudes de recursos económicos basadas en declaraciones de emergencia institucionales para que sean presentadas ante el Ministerio de Finanzas.
Un tercer aspecto tiene que ver con una disposición a los COE cantonales de las provincias de Azuay, Bolívar, Cañar, Carchi, Chimborazo, Cotopaxi, El Oro, Esmeraldas, Guayas, Imbabura, Loja, Los Ríos, Manabí, Santa Elena, Santo Domingo de los Tsáchilas, Galápagos y Subsecretaría de Gobernabilidad de Pichincha, para que se hagan tareas de prevención en los territorios expuestos a amenazas por inundación y movimientos en masa.
“La Secretaría de Gestión de Riesgos, a través de sus coordinaciones zonales, brindará los insumos técnicos necesarios para el desarrollo de las acciones de prevención en estas provincias consideradas vulnerables a los efectos negativos de las lluvias”, indicó esa cartera de Estado en un comunicado.
También se ha hecho una solicitud para que se garantice maquinaria y recursos que permitan la reducción de los efectos de la época lluviosa.
Ecuador fue golpeado en 1982 y 1997 por este fenómeno, que cobró decenas de vidas y destruyó gran parte de los cultivos, así como de la infraestructura vial, con millonarias pérdidas económicas.
Cristian Paliz, especialista en pronósticos y alertas hidrometeorológicas del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi), recordó que, a finales de los años 90, hubo el fenómeno más intenso cuando se presentaron lluvias por mucho tiempo, inundaciones, pérdidas en cultivos que influyeron para una crisis económica.
A criterio de Paliz, algunos de los efectos que podría causar un fuerte fenómeno de El Niño serían: deslizamientos, crecidas de ríos, tormentas eléctricas, lluvias prolongadas, ráfagas de vientos.
De mantenerse el calentamiento de la temperatura superficial del mar en la parte oriental del Pacífico es probable que la estación de lluvias se extienda en la zona costera ecuatoriana y que, a partir del segundo semestre del año, se presente un evento El Niño, informó a finales de marzo el comité para el Estudio Regional del fenómeno El Niño (Erfen).
Paliz indicó que actualmente el océano Pacífico está con una anomalía, pues su temperatura oscila entre 5 a 7 grados más caliente de lo que debería estar para esta época del año.
Lluvias intensas, sequías, temperaturas más altas, impacto en el medio ambiente podría causar El Niño en Ecuador. (I)