ATENCIÓN | Las lluvias y el sismo dejan daños por USD 62 millones en escuelas

Estos establecimientos representan el 5% de las 15 997 instituciones educativas registradas en todo el país. El Ministerio de Educación calcula que se necesitan USD 62 millones para las reparaciones.

Las provincias de la Costa, donde el nuevo año escolar empezará en 18 días, son las más afectadas. Unos 487 300 estudiantes asisten a estos establecimientos, que por ahora pasan por inspecciones para determinar en detalle las intervenciones.

Nueve tipos de alertas por lluvias

La estación lluviosa ha generado nueve tipos de alertas que han impactado la infraestructura escolar. Las afectaciones por las inundaciones son las más comunes. Luego están los daños por filtraciones y los colapsos estructurales.

GuayasManabí y Los Ríos son las provincias que concentran el mayor número de escuelas con problemas debido al temporal. El presupuesto aproximado para estos arreglos es de USD 37,8 millones, según un cálculo realizado por el Ministerio de Educación hasta el pasado lunes.

“Al momento se encuentra desplegado personal técnico en territorio para el levantamiento detallado de los expedientes que permitirán definir las afectaciones”, informó Educación.

272 176 estudiantes del régimen Costa (el 11% del total) asisten a los planteles que tienen complicaciones por las precipitaciones. El inicio de las clases para este ciclo está programado para el 24 de abril del 2023.

Planes de contingencia por arreglos

Los patios de la Unidad Educativa Provincia de Cañar, en Durán (Guayas), están minados por grandes charcos. La intensa estación lluviosa ha causado que la maleza crezca rápidamente, hasta borrar por completo la cancha de fútbol.

La remodelación de este plantel es parte de las obras planificadas para el 2023. Sus autoridades preparan un plan de contingencia para no interrumpir el cronograma escolar mientras se realizan los trabajos.

“La intervención comenzará después del inicio de clases y por eso hemos planificado que los estudiantes asistan a clases virtuales”, explica el rector David Auria. 2 000 estudiantes están registrados en este establecimiento que funciona en doble jornada.

La infraestructura tiene 37 años. El moho cubre las paredes de algunos pabellones y las baterías sanitarias lucen deterioradas.

El plan de mejora incluye la reparación de las conexiones eléctricas, la impermeabilización de las losas, el arreglo de la cancha y la construcción de nuevos baños. La inversión proyectada es de USD 300 000.

Tres niveles de daños por el sismo

Una evaluación inicial tras el sismo del 18 de marzo identificó tres niveles de afectación. Diez escuelas están en el nivel 1 por fisuras, vidrios rotos y daños en hasta un 25% de la infraestructura, que son catalogados como “no críticos”. Estos planteles pueden seguir operando.

El nivel 2 concentra la mayor cantidad de establecimientos. Son 320 que presentan cuarteamientos del 25 al 75% de la estructura. Estas requieren una evaluación complementaria para determinar su operatividad y por ahora pueden seguir operando “con precaución”.

En el nivel 3 solo se ha ubicado una escuela en la provincia de Cotopaxi. La afectación es total por derrocamiento por lo que no podrá funcionar.

El presupuesto para la intervención por problemas tras el terremoto es de USD 23,7 millones. Educación informó que 180 939 estudiantes están registrados en estas instituciones educativas; el 74% es de la Costa.

En la provincia de El Oro hay una mezcla de complicaciones por el sismo y las inundaciones. Semanas atrás el agua ingresó a colegios como el Zoila Ugarte de Landívar y el Atahualpa, en el cantón Machala.

Arreglos y nuevas obras

La Unidad Educativa María Urrutia, en Durán (Guayas), fue intervenida en el 2022. La rectora Ana Patricia Páez recuerda que el plantel se inundaba cada año durante la estación lluviosa, pero fue rellenado y sus techos elevados con un inversión de USD 80 000. Enrique Pesantes/EL COMERCIO 

El patio de la Unidad Educativa María Urrutia, también ubicada en Durán (Guayas), se convertía en una laguna durante cada invierno. El desbordamiento de un canal aledaño arrastraba peces, caracoles, renacuajos, incluso serpientes.

La rectora Ana Patricia Páez recordó que hasta el año pasado solo podía ingresar con botas. La escuela fue parte de un cronograma de mejoras y en seis meses, con una inversión de USD 80 130, fue rellenada y elevaron los techos de las aulas.

La ministra de EducaciónMaría Brown, anunció a fines de febrero que contaban con un plan para concluir diez grandes obras. Estas habían quedado inconclusas en gobiernos anteriores.

Además programaron instalar 103 aulas prefabricadas en Esmeraldas, específicamente en la zona de frontera. Serán aulas de hormigón que permitirán reemplazar infraestructura muy antigua.

Otras 75 aulas definitivas serán construidas en Manabí. Se levantarán en áreas donde había campamentos tras el terremoto del 2016 para sustituir aquellas que ya han cumplido su vida útil.

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