Una nueva filtración de datos de tarjetas bancarias el fin de semana hizo subir las alarmas de las autoridades en Chile, en un momento en que el Gobierno prepara proyectos de ley para actualizar el sistema de respuesta ante ciberataques.
La Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (Sbif) confirmó que durante la tarde del sábado se difundió la información de 55.106 tarjetas, después de una serie de denuncias por una publicación de un grupo de hackers en redes sociales. Casi la totalidad correspondían a plásticos emitidos en el extranjero, aseguró.
“Es relevante señalar que se trata mayoritariamente de tarjetas inactivas. De las tarjetas nacionales, 188 corresponden a tarjetas bancarias”, detalló la Sbif en un comunicado.
El hecho ocurre después que el regulador presentara una denuncia tras la filtración de datos de tarjetas de créditos de miles de clientes el miércoles.
La filtración se producía después de otra anterior que la autoridad dijo correspondía a los mismos datos publicados el miércoles, aunque con un nuevo formato.
Ante la creciente amenaza de ciberataques, el Gobierno chileno prepara el envío de tres proyectos de ley que apuntan a reducir la fragilidad frente a los recientes episodios, según una información del diario La Tercera, el domingo.
Las iniciativas buscarán establecer nuevos delitos en materia de ciberseguridad y obligar a los servicios definidos como “estructura crítica” a entregar información sobre los incidentes. (Reuters)