El plan de contingencia que se autorizó para la competencia de rally cross, en Santo Domingo de los Tsáchilas, es analizado por el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) cantonal.
El ente debe pronunciarse sobre las responsabilidades que tendrían las dependencias y funcionarios que dieron luz verde para la realización de la denominada segunda válida del reencuentro copa “Alfredo Abad”. Los argumentos de los organizadores también son evaluados.
Durante la cita automovilística murió una persona y tres resultaron con heridas tras recibir un impacto provocado por uno de los vehículos participantes, el domingo 10 de octubre de 2021.
El automóvil UTV registrado con el número 909 se salió de la pista luego de sufrir un desperfecto mecánico, que según reconocieron los promotores, se produjo por la rotura del eje. En esa categoría competían en total cuatro pilotos.
El accidente sucedió cuando el todoterreno avanzaba por una de las curvas de tierra de la pista Milton Torres de 1 900 metros de longitud y en cuyo margen había un grupo de aficionados. El COE cantonal, presidido por el alcalde, Wilson Erazo, recopila más documentos y testimonios para tomar decisiones.
Las pesquisas continuaron este martes 12 de octubre de 2021. Lo que hasta ahora se conoce es que la mesa de bioseguridad dio las autorizaciones para la competencia, en la que además se admitió la participación de vehículos buggy, vitara, cuadrones, UTV turbo y UTV 1000.
En total se inscribieron 45 pilotos de Santo Domingo de los Tsáchilas, Manabí, Pichincha, Guayas, Los Ríos y Tungurahua, según una publicación de la revista Más Deporte.
En la publicidad estática de la segunda válida se señala que la entrada es totalmente gratuita y que los requisitos “importantes” son usar mascarilla y presentar el certificado de vacunación anticovid 19.
Vicente Erraes de 66 años, quien estaba en la parte superior de un vehículo observando la competición, fue golpeado con violencia por el auto averiado.
Su hijo Vicente, quien resultó con heridas, contó que su padre, de profesión mecánico, recibió la mayor descarga del impacto en el vientre. Eso provocó su muerte de contado, lo cual fue comprobado al ser ingresado al hospital Gustavo Domínguez.
Vicente Jr. logró saltar hacia un costado y así evitó ser alcanzado por los fierros del vehículo que iban sin control. En imágenes difundidas en redes sociales se observa que padre e hijo quedaron tendidos en el piso en medio de los espectadores que rodean la camioneta en la que los dos hombres veían la carrera.
Otras dos personas también quedaron con heridas, pero su condición es estable. Las autoridades de la mesa de bioseguridad han dado diferentes versiones, así como los integrantes del Club Tigrillos, que organizaron la competencia.
El intendente, Édison Salazar, aseguró que esa dependencia autorizó la válida automovilística porque la mesa de bioseguridad dio todos los informes necesarios. Hugo Parra, del Cuerpo de Bomberos, informó que hace 16 días se realizó un recorrido por la pista para verificar que se cumpla con lo dispuesto, como la aplicación de pruebas de alcoholemia a los pilotos, seguridad en los vehículos y medidas para que las personas no se aproximen a los carriles.
Para Parra, la organización privada debe responder por las seguridades dentro de la pista. Pero Xavier Vera, uno de los integrantes del Club Tigrillos, apuntó al hecho de que los bomberos debían de colaborar con una ambulancia, la cual no estuvo dentro del perímetro.
Y además descartó que como promotores estén autorizados a realizar pruebas de alcoholemia. Según Vera, esto es responsabilidad de la Policía e Intendencia. En declaraciones al diario Extra el directivo también asegura que no permiten vender bebidas alcohólicas. Sobre el paradero del conductor del vehículo involucrado en el accidente se desconoce.
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