¿Cómo hablar de racismo con nuestros hijos? aquí un informe

Los niños aprenden sobre las diferencias y los prejuicios raciales desde una edad temprana y aprenden de sus primeros maestros, sus padres, a lidiar con estas diferencias y reaccionar ante ellas.

El proceso de aprendizaje de los prejuicios raciales no se diferencia mucho del proceso de aprendizaje de un idioma nuevo (por ejemplo, un niño criado bilingüe en comparación con un niño que comienza a aprender inglés en la escuela preparatoria). La biología determina un periodo de aprendizaje temprano crítico y otro periodo posterior en el que el aprendizaje es mucho más difícil.

  • A los 6 meses, el cerebro de un bebé ya puede reconocer diferencias raciales.
  • Entre los 2 y los 4 años, los niños pueden internalizar prejuicios raciales.
  • A los 12, muchos niños asientan sus creencias, lo que les da a sus padres una década para moldear el proceso de aprendizaje con el fin de que disminuyan los prejuicios raciales y mejore la comprensión cultural.

Estrategias para ayudar

Hay tres estrategias que los padres pueden utilizar para ayudar a sus hijos a lidiar con los prejuicios raciales:

  1. Hablar con sus hijos y reconocer que las diferencias y los prejuicios raciales existen.
  2. Afrontar sus propios prejuicios y actuar como ejemplo de la manera en que desean que sus hijos actúen ante otras personas que puedan ser diferentes a ellos.
  3. Incentivar a sus hijos para que cuestionen los estereotipos y prejuicios raciales siendo amables y compasivos al interactuar con personas de todos los grupos raciales, étnicos y culturales.

Cómo hablar del racismo

Hablar sobre las diferencias raciales no es ser racista. Es lo correcto y es importante. Desde pequeños, es posible que los niños tengan preguntas sobre las diferencias raciales y los padres deben estar preparados para responderlas. Sin embargo, es importante tener en cuenta la etapa evolutiva de su hijo.

  • Para los niños en edad preescolar: quizá su hijo empiece a notar y a señalar diferencias en las personas que lo rodean (es decir, en la tienda de comestibles, en el parque, etc.). Si su hijo le pregunta sobre el tono de la piel de otra persona, puede decirle: “¡No es maravilloso que todos seamos tan distintos!”. Incluso puede colocar su brazo al lado del de él o ella para mostrarle los diferentes tonos de piel dentro de su familia.
  • Para los niños que están en la escuela primaria: esta es la edad en que es importante hablar abiertamente con su hijo acerca de las razas, la diversidad y el racismo. Conversar sobre estos temas lo ayudará a verlo a usted como una fuente de información confiable sobre el asunto, y quizá él o ella recurra a usted si tiene alguna pregunta. Señale los estereotipos y los prejuicios raciales en los medios de comunicación y en los libros, tales como los villanos o “los malos” de las películas.
  • Si su hijo hace comentarios o preguntas sobre incidentes escolares relacionados con las diferencias raciales o sobre algo que vio o leyó: continúe la charla con preguntas como: ¿Qué piensas sobre eso? y ¿por qué lo piensas?. Esto también puede ser útil si su hijo escucha algún comentario insensible, o si él o ella sufre discriminación racial. Antes de responder a su comentario o pregunta, averigüe de dónde vino y qué significa desde el punto de vista de su hijo.

Estas charlas comienzan a sentar las bases para que su hijo acepte y respete las diferencias y similitudes entre todas las personas. A medida que los niños crezcan, las respuestas a las preguntas se volverán más complejas. Estos son momentos para conocer lo que su hijo entiende o intenta entender respecto a los prejuicios raciales.

Fuente: Healthy Children

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