La Escuela de la Función Judicial (EFJ) cumple su noveno aniversario de creación y para conmemorarlo, este 7 de marzo, incorporó a 211 participantes del Curso Intensivo de Formación Inicial Multicompetente para la Carrera Judicial Jurisdiccional.
Ellos aprobaron 259 horas (semipresenciales) de capacitación judicial en materia Penal, no penal y general. El proceso incluyó la aprobación de rigurosas pruebas teóricas y prácticas. El objetivo fue desarrollar las competencias requeridas para el ejercicio de la actividad jurisdiccional frente a la oralidad procesal.
Con su incorporación, los participantes pasan a formar parte del banco de elegibles de jueces de primer nivel. Ellos ocuparán las vacantes que se vayan generando de acuerdo a las necesidades del sistema judicial.
El evento se cumplió en el Salón de la Ciudad del Municipio Metropolitano de Quito y ahí, la directora de la EFJ, Patricia Andrade Baroja, señaló que los egresados del curso son la materialización de la meritocracia en la Función Judicial. “Ustedes llegaron a la Escuela luego de conquistar un estricto y exigente concurso de méritos y oposición y fueron, precisamente, sus méritos, y no el favor de nadie, los que les habilitaron para cumplir este proceso de formación”, dijo.
De su parte, el Presidente del Consejo de la Judicatura (CJ), Gustavo Jalkh, destacó la labor que cumple la EFJ, órgano encargado de la formación y capacitación de los servidores de la Función Judicial de Ecuador.
El titular de la Judicatura señaló que en los últimos años, la Escuela desarrolló una importante proyección internacional y alcanzó el reconocimiento de varios organismos por su aporte en la construcción de una carrera judicial con base en la meritocracia.
Así, el Centro de Estudios de Justicia de las Américas, la Red Iberoamericana de Estudios Judiciales, la Cumbre Judicial Iberoamericana y la Escuela de la Magistratura de Francia han destacado las buenas prácticas de la EFJ en cuanto a formación inicial y continua, capacitación y evaluación de jueces, fiscales, notarios, defensores públicos, etc.
En este marco, el doctor Jalkh exhortó a quienes se incorporan al banco de elegibles a ser probos y transparentes. “Hoy nuestros jueces no le temen a la transparencia por eso son realmente independientes y no temen a ninguna evaluación, ni a exámenes y ni a sistemas disciplinarios que deben existir, como dice la Corte Interamericana de Derechos Humanos, para garantizarnos las mejores prácticas dentro de la Función Judicial”.
Concursos de oposición y méritos evaluados positivamente por el Mecanismo Interamericano Contra la Corrupción
El Presidente Jalkh también se refirió al informe del Mecanismo de Seguimiento de la Implementación de la Convención Interamericana Contra la Corrupción (Mesicic), el cual destaca los avances que registra la Función Judicial de Ecuador en cuanto al proceso de selección de jueces, fiscales, defensores públicos, etc.
El documento, que fue suscrito en septiembre de 2016 por el Comité de Expertos del Mesicic, reconoce que los concursos públicos de méritos y oposición, impugnación ciudadana y control social, para designar administradores y operadores de justicia cumplen con lo dispuesto por la Constitución de la República, en su artículo 176, que determina que la designación de los servidores judiciales debe contemplar la aprobación de pruebas teóricas, prácticas, psicológicas y un curso de formación general y especial.
Señala que el Consejo de la Judicatura ha impulsado estos concursos con el fin de contar con servidoras y servidores probos e idóneos tanto jurisdiccionales, como administrativos, con el propósito de brindar un mejor servicio judicial en el Ecuador. “Con esta buena práctica la ciudadanía se interesa en aplicar, concursar y acceder a un cargo definitivo en la Función Judicial, permitiendo una mayor participación”, resalta el informe.
El texto explica que en las visitas realizadas al país por delegados de esa instancia internacional, se aclaró que todos los integrantes de la carrera judicial jurisdiccional cuentan con nombramientos permanentes.
Se determinó que los contratos de servicios ocasionales son aplicables únicamente para el personal administrativo de la Función Judicial, “no así para jueces, fiscales, notarios o defensores públicos, quienes son vinculados exclusivamente mediante concursos públicos de méritos y oposición”.
En el informe se recalca que los concursos para la carrera judicial, el servicio notarial, la Corte Nacional de Justicia y la carrera defensorial cuentan con etapas de impugnación en las que la ciudadanía puede objetar a cualquiera de los postulantes.
Asimismo, se indica que el Consejo de la Judicatura ha implementado sus procesos de selección con base en las disposiciones legales contempladas en normativas como el Código Orgánico de la Función Judicial. “Son palabras de un instrumento muy serio, regional, que alaba los mecanismos con los cuales se incorporan los judiciales en nuestro país”, indicó el doctor Jalkh.
El Mesicic es un instrumento de carácter intergubernamental establecido por la Organización de Estados Americanos (OEA) para apoyar a los países de la región en la implementación de la Convención Interamericana Contra la Corrupción, suscrita en 1996.