Los periódicos nicaragüenses El Nuevo Diario y Metro anunciaron el viernes que suspendían publicaciones impresas, citando circunstancias económicas, técnicas y logísticas «adversas», en medio de una crisis política que comenzó en 2018.
El Nuevo Diario, el segundo periódico más conocido de Nicaragua, fue fundado en 1980 como un matutino de izquierda y posteriormente fue adquirido por Promérica, uno de los grupos empresariales más fuertes del país que también es dueño del diario gratuito Metro.
La publicación y La Prensa, fundado hace 93 años, crítica del gobierno y que se mantiene en circulación, han denunciado que el régimen del presidente Daniel Ortega ha bloqueado importaciones de papel y tinta. El gobierno no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios de Reuters.
«Estamos conscientes de la importancia del Nuevo Diario como medio de comunicación clave en la cobertura periodística en las etapas relevantes en la historia reciente de Nicaragua, desde su fundación en 1980», indicó el periódico en su última editorial.
El Nuevo Diario sale de circulación.https://t.co/gH1CbRbA7l pic.twitter.com/kwPUofD61a
— El Nuevo Diario (@elnuevodiario) September 27, 2019
El Nuevo Diario cuestionó fuertemente, al igual que otros medios independientes, la represión estatal contra las manifestaciones que estallaron en abril del 2018 contra el gobierno de Daniel Ortega.
La violencia, que según grupos humanitarios dejó al menos 325 muertos, cientos de encarcelados y 62.500 exiliados, fue documentada por el rotativo con amplios reportes y denuncias.
La Asociación Mundial de Escritores, conocida como PEN Internacional, lamentó el cierre de ambos diarios. En un comunicado, llamó al gobierno de Ortega «a detener la campaña de acoso, intimidación y agresiones contra medios independientes, así como la injustificable censura de prensa que viola el derecho de los nicaragüenses a informar y recibir información».
En Nicaragua, los diarios impresos redujeron sus tirajes y páginas, y unos 70 periodistas se han exiliado desde que comenzó la crisis, según organizaciones no gubernamentales.
El Nuevo Diario, que había dejado de circular los fines de semana, no precisó si seguirá publicando su edición en internet.
En los últimos días, la radio Corporación, conocida por sus férreas críticas al gobierno, denunció la destrucción parcial de su principal antena de transmisión mientras la radioemisora Darío, en la ciudad de León, en el occidente, dijo que sufrió el “asedio” presuntos paramilitares.
El gobierno de Nicaragua no se ha referido al anuncio. (EL UNIVERSO)