Detención de hermanos Isaías es tema judicial, no del Gobierno, afirma María Paula Romo

La ministra del Interior, María Paula Romo, señaló que conoce que la detención de los hermanos Roberto y William Isaías en Miami responde a un proceso migratorio de Estados Unidos. Este hecho ocurrió el miércoles 13 de febrero del 2019.

Según Romo, en el marco de ese proceso migratorio en Estados Unidos no le toca al Gobierno ecuatoriano hacer una gestión. Aclaró que este caso le corresponde a la administración de Justicia, que hizo un requerimiento al gobierno estadounidense de los hermanos Isaías.

“No es una cuerda que lleva el Gobierno”, dijo la ministra durante un conversatorio con medios en Ibarra.

Romo recordó que contra los hermanos Isaías pesa un requerimiento de extradición solicitado por la administración de Justicia. “Es la administración de Justicia quien le ha hecho un requerimiento al Gobierno de Estados Unidos y como todos saben este requerimiento fue hecho hace algún tiempo”.

Por su parte, el abogado defensor de los exbanqueros, Jorge Zavala Egas, recalcó que la detención de sus clientes responde a la revisión de sus visas de trabajo, luego de las reformas migratorias implementadas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

La Embajada de Estados Unidos, en un comunicado enviado por correo electrónico la mañana de este jueves, indicó que ambos hermanos “fueron transferidos al Centro de Operaciones de Ejecución y Remoción del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y se encuentran actualmente bajo la custodia”. Ellos han sido puestos en proceso de deportación ante los tribunales federales de inmigración.

Zavala dijo que los hermanos están a la espera de una audiencia para decidir su estado migratorio. El jurista indicó que la diligencia está prevista para la noche de este jueves 14. Hasta el momento, comentó, no ha hablado con sus clientes y solo ha entregado documentos requeridos por las autoridades estadounidenses.

En esa audiencia se definirá, según Zavala, si Roberto y William Isaías son deportados o les renuevan sus visas. (El Comercio)

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