La ilusión de tener entre sus brazos asu primer hijo y sentir la experiencia de ser padre, se desvaneció junto a su vida en un accidente de tránsito. José Saa Olvera Merino de 29 años de edad, viajaba a bordo de su inseparable motocicleta desde Babahoyo hasta su casa en el recinto Zapotal del cantón Simón Bolívar, pero en el camino chocó frontalmente contra otro motociclista y ambos murieron de forma instantánea.
Ocurrió pasadas las siete de la noche del sábado 29 de diciembre del 2018, en la vía que conecta a los cantones Simón Bolívar con Jujan. En el sitio que carece de iluminación, cerca del recinto La Otilia, quedaron los cuerpos tendidos y a pocos metros de distancia, las motos destrozadas por la magnitud del impacto.
El segundo fallecido fue identificado como como Jonathan Fabián Sande Merino de 22 años de edad. Él viajaba desde su casa, en el recinto Poco a Poco del cantón Jujan, para disfrutar de un campeonato en un sector vecino. A su regreso, encontró la muerte.
Sobre las circunstancias en que ocurrió el percance, las autoridades afirman que no están claras. No obstante, lo que pudieron constatar en el lugar de los hechos, es que ninguno de los dos motorizados fallecidos usaba casco protector.
José Saa Olvera trabajaba como guardia de seguridad de una reconocida empresa y todos los días, a la misma hora, viajaba en motocicleta. Rubén Sánchez se identificó como padre del fallecido e indicó que los amigos le comunicaron que había sufrido un accidente y que debía trasladarse a la morgue del cantón Milagro.
Motociclistas murieron al chocar de frente, en la carretera
Fue en este sitio en donde reconoció el cuerpo. “Él ni siquiera tomaba como para decir que venía borracho. Él era hermano evangélico y queremos que se investigue”, mencionó su vecino Sergio González.
Pedro Viteri, sargento de la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE) y miembro de la Oficina de Investigación de Accidentes de Tránsito indicó que el lugar donde se registró el hecho carece de iluminación y las motos quedaron destrozadas tras el impacto frontal.
Una vez que los cuerpos fueron llevados a la morgue, el fiscal Orly Argudo dispuso que un médico de la CTE tomara muestras de sangre de los fallecidos para la prueba de alcoholemia. “Con esto evitamos cualquier situación más adelante, porque suelen decir que no eran conductores sino acompañantes”, mencionó la autoridad.
Por parte de los deudos se vivieron momentos de dolor durante el ingreso de los cuerpos a la morgue. (Extra)