Es una relación cuestionada pero duradera. Los proveedores de insumos médicos que, según la Comisión Nacional Anticorrupción, se beneficiaron por sobreprecios pagados por personal del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), durante 2018, siguen firmando contratos para la venta de dispositivos necesarios para el funcionamiento de las casas de salud. Entre enero y abril de este año, por ejemplo, las ventas por esos artículos superaron los 27.364 dólares.
En la cifra, a la que accedió EXPRESO, no se detallan contratos por medicinas que puedan tener los proveedores privados y que se comercializaron con el IESS.
Que la relación se mantenga llama la atención si se considera que, desde 2017, tres de los cuatro vendedores observados por el organismo ciudadano recibieron contratos por más de 3,5 millones de dólares solo por dispositivos para hospitales de Guayas, Manabí y Azuay.
En los dispositivos se consideran todos los instrumentos, aparatos, implementos, máquinas, implantes y reactivos necesarios para las labores en centros médicos. No las medicinas vendidas.
De esos 3,5 millones de dólares, los mayores contratos se adjudicaron en 2018. El año de la discordia, según las denuncias entregadas el martes a las autoridades del IESS, 3,3 millones se enviaron a Ros.in.med, Prebienes & Servicios y Angulo Jeremías Roswin Fernando específicamente por dispositivos médicos.
Esos tres proveedores, ratificaron los integrantes de la comisión anticorrupción, recibieron pagos en exceso por la provisión al seguro social de medicamentos para hospitales.
Jorge Rodríguez, representante de la comisión, explicó que su trabajo se centró en las ventas de medicamentos que los proveedores mencionados hicieron a dos hospitales de Guayaquil. La cifra de sobreprecio, entonces, podría ser mayor si se consideran los datos expuestos por este Diario.
“Los mecanismos fueron legales pero inoportunos porque usaron la ley para hacer adquisiciones que perjudicaron a los hospitales. Hay mafias incrustadas que cuentan con el apoyo de auditores internos”, señaló Rodríguez.
El representante del organismo cívico resaltó que los proveedores involucrados podrían tener nexos con grupos económicos o políticos porque continúan operando dentro del Instituto de Seguridad Social.
¿En qué hospitales se entregaron los dispositivos médicos? El reporte de adquisiciones del IESS muestra que los tres proveedores mantienen vínculos con el Hospital Teodoro Maldonado Carbo de Guayaquil, el Hospital General de Portoviejo (Manabí), el Hospital de Especialidades José Carrasco Arteaga (Azuay) y el Hospital Básico de Durán (Guayas).
El mayor comprador, por su tamaño y ámbito de cobertura, fue el Teodoro Maldonado Carbo. Más de tres millones de dólares se negociaron con la casa de salud que también fue cuestionada por la Comisión Nacional Anticorrupción.
En septiembre del año pasado, EXPRESO publicó una serie de reportajes sobre otras anomalías dentro del Hospital Teodoro Maldonado Carbo. Ahí se detectaron medicamentos caducados que debían ser entregados a pacientes con VIH. La entidad respondió, en ese entonces, que se aplicaron los correctivos necesarios.
El hospital
Bodegas
La sección más cuestionada del Maldonado Carbo es la bodega. Sus representantes dicen que ahora hay controles informáticos.
Auditores
La Comisión Anticorrupción recomendó que el IESS elimine las auditorías internas de cada hospital para que se pueda hacer un control externo.
Be the first to comment