El registro epidemiológico de Ecuador marcó este domingo un sorpresivo parón en la estadística de contagio de la COVID-19, con apenas 101 casos nuevos en las últimas 24 horas, lo que contrasta con los 1.135 que sumó ayer sábado. El fin de semana venidero del feriado de Año Nuevo puede haber influido para que se realicen menos pruebas.
La cifra de contagios positivos acumulados durante la pandemia (desde el pasado 29 de febrero) llegó hoy a 214.614 casos, mientras que el registro de muertos se mantuvo igual que la víspera. El rubro de decesos repitió hoy los 9.495 muertos confirmados por COVID-19, a los que se suman 4.564 «fallecidos probables» con la enfermedad, para un total de 14.059.
Pichincha, que es la más golpeada por la pandemia entre las 24 provincias del país, sumó apenas 26 contagios en la última jornada para acumular este domingo 75.878 infectados durante la pandemia. Le sigue Guayas, que no registró una variación en la cifra de contagios con respecto al sábado y se quedó con 27.630 casos positivos. Después asoman Manabí con 15.124 casos, Azuay con 13.769 contagios, El Oro con 8.438, Loja con 7.669, Tungurahua con 7.578, Imbabura con 6.134, Santo Domingo de los Tsáchilas con 5.929, Cotopaxi con 5.760, Esmeraldas con 5.060 y Los Ríos con 4.953.
Entre los municipios, el informe precisa que Quito es la ciudad más afectada con 69.956, 24 más que el sábado, seguida de Guayaquil con 19.341 (sin variación), Cuenca (11.065), Loja (5.903), Santo Domingo (5.086), Ambato (5.161), Portoviejo (5.114), Machala (4.446) e Ibarra (3.115).
Por otra parte, la Corte Constitucional de Ecuador declaró este sábado como inconstitucional el nuevo estado de excepción de 30 días, con un toque de queda de seis horas diarias por 15 días, que aplicó el Gobierno desde el pasado 21 de diciembre.
El máximo tribunal de control constitucional consideró que el Gobierno puede sustituir la medida excepcional por otras de carácter ordinario para mitigar el eventual auge de contagio de la enfermedad, que podría desatarse tras las festividades navideñas y de Año Nuevo.
El presidente de la República, Lenín Moreno, anuló hoy mismo su estado de excepción, pero advirtió de que las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) en la mayoría de los hospitales de las grandes ciudades del país se encuentran «al borde» de su capacidad.
Moreno dijo también que, si se presenta un auge inusitado de casos, tiene un «plan de contingencia», que no detalló, y reconoció que «la pandemia no ha sido superada» y que en estos momentos «la conciencia ciudadana es más importante que la gestión de las autoridades».
Insistió en que unas 50.000 dosis de la vacuna de Pfizer llegarán este enero al país y que el resto, de un lote de dos millones negociado por su Gobierno, arribará a finales de marzo en el marco de un programa de vacunación para proteger a su país, que tiene 17 millones de habitantes.
De forma paralela, Moreno dijo que ha empezado diálogos con la misma farmacéutica estadounidense para la negociación de otras dos millones de dosis. «Estas son buenas noticias», dijo, pero reclamó la corresponsabilidad de la población para mantener el cuidado sanitario individual mientras dure el proceso de vacunación.