El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, dispuso retirar «de forma inmediata» cualquier tipo de seguridad adicional a la embajada de su país en Londres, donde permanece asilado el fundador de WikiLeaks, Julian Assange.
En un comunicado oficial, la Secretaría Nacional de Comunicación (Secom) informó que en adelante «se mantendrá el resguardo normal similar al del resto de las embajadas ecuatorianas en el mundo».
Este anuncio sucede días después de que el periódico británico The Guardian publicase que, según una investigación, Ecuador habría destinado cinco millones de dólares para proteger a Assange.
Ese periódico británico reveló que, según documentos a los cuales tuvo acceso, el programa de inteligencia, llamado “Operación Invitado,” que luego se conoció como “Operación Hotel”, habría implicado acciones encubiertas paralelas, cuyo costo promedio mensual ascendió a unos$66.000 para seguridad, recolección de información y contraespionaje.
Por otra parte, la semana pasada, la canciller, María Fernanda Espinosa, informó que el gobierno mantiene incomunicado al australiano nacionalizado como ecuatoriano en 2017.
También dijo que Ecuador está agotando sus esfuerzos por la vía diplomática y que existe un diálogo permanente con el Reino Unido para encontrar una salida a la condición en la que se encuentra el periodista e informático.
Assange recibió el asilo en 2012 luego que hiciera una petición al gobierno ecuatoriano argumentando los temores para la vida luego de difundir miles de cables diplomáticos de Estados Unidos.
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