La falta de computadoras o celulares, en unos casos, la mala señal o ausencia total de servicio de internet, en otros, hacen que los padres de familia en varias provincias del país consideren acertada la decisión de volver a las aulas en modo presencial, aunque el retorno no sea en condiciones adecuadas.
En Manabí, Adelaida Morán tiene a sus cuatro hijos estudiando en dos planteles de la comunidad Sancán, cantón Jipijapa, y considera que sí es oportuno que vuelvan al salón de clases porque en esa comunidad, carente de servicios como agua potable y alcantarillado, el internet no llega.
Conocer las carencias de los establecimientos educativos es un reto para los maestros, dice Kemi Loor, presidenta de la Unión Nacional de Educadores (UNE) en Manabí, donde el
80 % de los 2.172 establecimientos educativos existentes en esta provincia tendría problemas en su infraestructura, según la dirigente, que solicita que se revisen las instalaciones de varios planteles antes de iniciar las clases presenciales a partir del 22 de noviembre, como ha aprobado el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) tras el pedido del Ministerio de Educación.
En Manabí, donde han retornado a clases de forma semipresencial 643 instituciones educativas de 2.172 que existen (representa el 29,60 % del total), algunos padres de familia han comenzado a realizar actividades de autogestión para hacer mejoras en los planteles que tienen problemas en los baños o en otra parte de sus estructuras.
“Nosotros como UNE estamos de acuerdo con el retorno a clases porque realmente es una necesidad, pero también exigimos la vacunación, porque la segunda dosis de los estudiantes a nivel nacional solo llega al 36 %”, declaró Loor.
Franklin Mera Zavala, coordinador zonal 4 del Ministerio de Educación, en una entrevista con radio Sono Onda de Portoviejo, señaló que en la actualidad sí hay todas las facilidades para que los estudiantes retornen a clases.
Esta coordinación zonal ha realizado una inversión en infraestructura en Manabí y Santo Domingo de los Tsáchilas, por 1,8 millones de dólares y otros 660.000 dólares en adquisición de mobiliario.
Para el retorno de los estudiantes, cada plantel deberá tener aprobado el Plan Institucional de Continuidad Educativa (PICE), que solo se dará si la instalación cuenta con todo en óptimo estado.
En esta provincia, donde se matricularon 413.078 estudiantes para el presente año lectivo, apenas 42.269 ya se encuentran de forma semipresencial, es decir, van ciertos días a clases y otros no. Pero según el Ministerio de Educación, esta forma híbrida no será posible a partir de un retorno progresivo, al menos no en los fiscales. Los particulares, si desean hacerlo, tendrán que pedir el correspondiente permiso de extensión para el servicio online.
En Los Ríos, donde hay 825 planteles educativos fiscales, solo 50 establecimientos tienen aprobado el PICE, es decir, son los únicos hasta ahora autorizados para recibir alumnos de forma presencial.
El director distrital de Educación Quevedo-Mocache, Bolívar Yépez, sostiene que algunos establecimientos, por el mismo abandono en el que se encontraban debido a la pandemia, han sufrido deterioros, pero asegura que serán reparados, ya que en días pasados se mantuvo una reunión con la gobernadora de Los Ríos, Génesis Blum, y los rectores de todas las unidades educativas fiscales de la provincia para coordinar las adecuaciones.
Pero “de acuerdo con los resultados de las fichas de aprobación de los padres de familia (enviados antes de que la vuelta a clases sea obligatoria), la mayoría se mostró de acuerdo con el retorno progresivo a las aulas”.
Claudia Figueroa, una madre de familia que dice haber constatado que las aulas, baños y otros espacios no están adecuados para su uso en la escuela de su hijo, propone “hacer alguna minga” o que el Estado designe materiales y presupuesto para los arreglos y proveer de agua potable a los baños y lavamanos, por la higiene de los alumnos.
En Machala, mientras tanto, se prevé que un aproximado de seis mil estudiantes de planteles fiscales y particulares retornen a clases presenciales desde el próximo 22 de noviembre.
En la capital de El Oro, 41 planteles están autorizados por ahora para recibir a alumnos en horarios específicos.
A nivel provincial existen 259 planteles fiscales y particulares que tienen aprobados los planes (PICE) para el retorno a clases presenciales. Es decir, están aptos para recibir a los 21.700 estudiantes que tienen matriculados.
En la provincia de Loja la cifra es de 712 planteles autorizados, de los cuales 32.328 estudiantes retornarán a clases. (El Universo)