Con una camiseta alrededor de su cuello encontraron a Ángel Almeida Barre, la noche de este martes, en una de las celdas provisionales de la Unidad de Vigilancia Comunitaria (UVC) de Quevedo, provincia de Los Ríos.
El hallazgo lo hizo su hija, quien acudió a dejarle comida a su padre hasta ese lugar. Almeida había sido detenido por presuntamente haber cometido abuso sexual en contra de un menor de 9 años.
Posteriormente la mujer dio a aviso a la Policía, uniformados intentaron reanimarlo, pero el hombre ya se encontraba sin vida. Después el cadáver fue llevado hasta la morgue de la ciudad. Los médicos legistas manifestaron que el sospechoso se habría suicidado, ahorcándose.
Familiares del fallecido, quienes prefirieron omitir sus nombres, indicaron que Ángel Almeida, de 52 años de edad, estaba detenido desde la tarde del domingo para investigaciones por un presunto abuso sexual, pero al parecer, la depresión y el temor de ser recluido en la cárcel lo atormentaron y por eso presumen que decidió quitarse la vida.
“Creemos en su inocencia, hasta el final lo respaldamos, ya está muerto y nada se podrá hacer”, refirió entre lágrimas uno de sus parientes.
Delito
De acuerdo al parte policial, el menor que habría sido víctima del abuso sexual por lo que estaba siendo investigado Ángel Almeida, residente en la parroquia urbana Venus del Río de Quevedo.
El informe detalla que las investigaciones empezaron luego que los resultados de la autopsia del menor revelarán abuso sexual. Esto, porque en primera instancia los familiares del niño creyeron que el menor se habría suicidado por otros motivos cuando fue hallado sin vida la tarde del domingo por uno de sus hermanos.
El informe además detalla que el niño apareció con un cinturón de tela alrededor de su cuello, pero con los resultados de la autopsia, ahora también se investiga un presunto homicidio.
El caso está en investigación y los familiares del menor han preferido no dar declaraciones a la prensa para no entorpecerse las pericias que hace la Policía.