Carlos Julio Bernardino Portilla de 21 años y Yordy Solórzano Briones de 18, perdieron la vida la mañana del sábado 3 de noviembre en el Km 64 de la vía Guayaquil–Salinas, entre las poblaciones de Buenos Aires y Villingota, las víctimas se transportaban en un vehículo marca Kia modelo Kari, placa PIY 0884 color azul.
Según el reporte de los agentes de tránsito, el carro accidentado se salió del asfalto y se impactó con la base de un puente que existe en el lugar, para luego caer al precipicio de aproximadamente 12 metros de altura.
El cuerpo de Solórzano Briones fue encontrado a cinco metros del auto, mientras que Bernardino Portilla estaba aprisionado al volante “cuando llegamos ambos estaban fallecidos”, relató el vigilante de la CTE Alexis Chávez.
Los fallecidos residían en la población de Zapotal y horas antes de su muerte se habían divertido de lo lindo en una reunión social en la citada localidad, presumiblemente al término de la fiesta acudieron a una de las localidades aledañas a dejar a unos amigos, pero cuando ya regresaban hacia sus hogares a unos tres kilómetros de distancia les ocurrió la terrible tragedia.
“Ellos no ingieren alcohol, son muchachos muy sanos, seguramente el chofer se durmió y fue en ese momento que perdió pista”, dijo muy consternado, Johnny Ramírez, habitante de Zapotal en donde existe enorme tristeza por el hecho. La misma hipótesis del poblador tienen los uniformados de tránsito debido a que el hecho ocurrió en una recta.
Carlos Julio, laboraba en un conocido restaurant de Zapotal, mientras que su amigo Yordy lo hacía en una hacienda agrícola, la amistad de ambos nació hace algunos años atrás cuando decidieron formar la barra Sur Oscura de esta comuna para acudir apoyar a los estadios a su equipo Barcelona. (Extra)
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