El Consejo de la Judicatura de Transición alista la evaluación a los jueces de la Corte Nacional de Justicia que iniciará a más tardar en los primeros días de septiembre.
La metodología está lista y en revisión. Un grupo de académicos se ha hecho cargo de delimitar los parámetros que se aplicarán. El documento pudiera ser tratado por el pleno la próxima semana, anuncia la vocal Angélica Porras.
La productividad y la calidad de las sentencias emitidas en 2015, 2016, 2017 y 2018 serán los aspectos básicos a tomarse en cuenta en la examinación de los jueces que tomará alrededor de tres meses. El tiempo pudiera bajar si es que más personal trabaja en el tema.
El examen será de los cuatro años porque el anterior Consejo solo evaluó en 2014.
Porras señala que “no hablamos del contenido a favor o en contra sino de parámetros mínimos, comprensibles al asunto que se está discutiendo”. El tiempo que se ha demorado en resolver el caso en relación a lo que establece la ley, también será un aspecto a considerar.
Con esas consideraciones esperan apartarse de las sospechas anomalías que se pusieron en entredicho al anterior Consejo.
En la Corte hay 21 jueces que integran seis salas especializadas. La Corte conoce los juicios que llegan en casación y los de fuero. El pleno elige a su presidente que este año, por primera vez, designó a una mujer para el cargo: Paulina Aguirre Suárez.
La Corte se renueva por tercios cada tres años. La Corte actual fue posesionada en enero de 2012. Su primera renovación fue en enero de 2015.
La segunda se dio a inicios de 2018. Salieron Tatiana Pérez, Wilson Andino, Óscar Bermúdez, Alfonso Granizo, Carmen Salgado, Jorge Blum y Gladys Terán. Algunos pusieron reparos al sistema aplicado.
Una de ellos fue Gladys Terán, quien reconoció que, al ser un mandato constitucional, debe ser cumplido por todos. Pero recordó que para la primera evaluación en 2014, el Consejo dictó la resolución 268-2014 con variables de medición en términos matemáticos y estadísticos, “comprensibles tan solo para quienes las elaboraron”.
En los seis años de vigencia de la Corte hubo una ‘única evaluación’. La exjueza había sido asignada a dos salas: de lo Penal y de lo Laboral.
En la primera debía sustanciar hasta cinco audiencias diarias para poder despachar las sentencias exigidas y en la segunda sala, solo se resolvía por el mérito de los autos. “Llegué de manera personal a resolver mediante sentencia, más de 400 juicios y aproximadamente 300 autos resolutivos”, dice.
Insiste en que esas estadísticas superan a jueces de otras salas que se encuentran entre los siete primeros lugares.
Opina que el Consejo no consideró que la tasa de resolución de las dos salas difícilmente podía cumplir con los parámetros porque los ingresos anuales y los recibidos al iniciar su gestión eran excesivos, por el represamiento existente.
Añade que no se respetó la evaluación continua que dispone la norma, sino que se interpretó la Constitución y para la renovación por tercios, se tomó en cuenta una sola evaluación.
Cree que debió llevarse a cabo una nueva evaluación entre los 14 jueces de mayor puntuación del primer grupo, y de allí separar a los siete menor puntuados. Algo que la Judicatura no hizo y la actual espera corregir.
Habrá una encuesta de usuarios
La evaluación de los jueces de la Corte Nacional de Justicia incluirá una encuesta a los usuarios del sistema de justicia, anunció la vocal Angélica Porras. La metodología que se aplicará en la evaluación no es nueva y se aplica en algunos países, destacó. El análisis estará a cargo de investigadores o estudiantes universitarios que serán escogidos para cumplir el trabajo. La Judicatura no descuidará el acompañamiento de expertos internacionales en el proceso para garantizar la transparencia de la valoración a los jueces. (Expreso)
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