Se la sirvió en caldo o como una morcilla acompañada de plátano con ensalada. En esas presentaciones se degustó el domingo la tradicional morcilla de Abdón Calderón, parroquia de Portoviejo, que anualmente hace un festival.
El platillo montuvio, que tiene unos 80 años de tradición, atrajo a cientos de personas que llegaron de diferentes partes de Manabí y otras provincias para probar la sazón.
Cerca de cuatro mil libras de morcilla se expendieron dentro del festival, que este año tuvo su quinta edición.
La acogida que va teniendo este festival gastronómico hizo que los organizadores preparen mil libras adicionales de lo que se consumió el año pasado.
En 55 estands se expusieron los platillos hechos con morcillas, como el caldo y la longaniza. También hubo cabida para vender seco y caldo de gallina, empanadas, corviches y otras alternativas culinarias propias de esta localidad manabita.
“A más de institucionalizar este evento lo que hemos logrado es reactivar y dar a conocer más este producto que es muy pedido en varios puntos del país. Y además el evento es único porque no conozco de otro festival de morcilla, en cambio si hay festivales de ceviche, tongas, caldos de gallina”, dijo Juan Farías, presidente de la junta parroquial de esta localidad.
Las ganancias por las ventas en este festival dejaron a los expositores una recaudación que superó los 35.000 dólares, según el dirigente.
Los visitantes disfrutaron de actividades culturales y en la tarde de la orquesta Pájaros Rojos de Portoviejo.
El festival de esta localidad tuvo un mayor empuje tras los embates que golpearon a esta comunidad en el 2016, primero con una severa inundación y luego con el sismo que afectó en gran medida a Manabí. (El Universo)
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