Jorge Luis Zambrano González, señalado por la Policía como el jefe de la banda de Los Choneros, cayó acribillado en el Día de los Inocentes y su crimen movilizó a la cúpula policial. Incluso el Ministerio de Gobierno dispuso enviar equipos de Inteligencia Antidelincuencial a las provincias de Manabí, Guayas y Los Ríos, y a centros de rehabilitación por posibles reacciones violentas antes de que surja un nuevo líder.
El hoy occiso había salido de la cárcel de Cotopaxi hace seis meses, y la tarde del pasado lunes J. L., también conocido como Rasquiña, estaba con su esposa y una de sus hijas en un centro comercial de Manta.
Fausto Buenaño, jefe policial de esa ciudad, indicó que tres personas más acompañaban a este hombre de unos 40 años para darle seguridad, pues contra él pesaban más de 30 investigaciones judiciales, algunas por asesinato.
Buenaño explicó que uno de los custodios acompañó a Zambrano a una cafetería del mall, mientras su esposa e hija se quedaron en otra tienda con los otros guardaespaldas.
Una cámara de seguridad mostró que un hombre de no más de 1,65 metros, camisa celeste y gorra negra, ingresa, se dirige adonde estaba sentado J. L. y le descarga al menos siete disparos de un arma 9 milímetros. Su acompañante apenas se agacha y se salva de ser alcanzado por las balas.
En el centro comercial, quienes atendían en los locales huyeron al escuchar los disparos, otros comenzaron a bajar las puertas de acceso a sus espacios de venta. Muchos clientes asustados corrían.
Paco Delgado, fiscal de turno de Manta, señaló que tras la autopsia en el cuerpo de Zambrano se hallaron unos quince orificios; los impactos de bala ingresaron y salieron.
En las primeras indagaciones realizadas por Fiscalía, el sicario ingresa por el acceso principal del centro comercial, ubicado en la avenida Malecón de Manta; tras disparar, el sicario sale por el mismo lugar y afuera le espera una persona con quien huye en moto.
Xavier Briones, jefe del Cuerpo de Bomberos de Manta, señaló que a Rasquiña se le brindaron las primeras atenciones y fue derivado hasta una clínica, en donde los galenos confirmaron su muerte.
Ayer la Policía informó que habían realizado una detención de un hombre que estaría relacionado con el crimen, pero no se reveló el nombre del sospechoso. En la tarde, un juez dictó prisión preventiva contra Nelson R. y dispuso su traslado a Quito.
El deceso de Rasquiña también genera indagaciones para conocer si existe relación con algunos hechos suscitados en los últimos días en el país. La misma tarde que asesinaron a Zambrano, en otro sector de Manta conocido como Siete Puñaladas, minutos antes acribillaron a José Gabriel Cedeño Bravo, de 35 años.
De Cedeño, Buenaño señaló que era uno de los hombres de confianza de Lutgardo Mera Mera, uno de los más buscados del país y que la semana pasada fue detenido en Colombia.
“A lo mejor puede ser alguna represalia (asesinato de Zambrano) por la muerte del señor que acribillaron esta tarde en el sector Siete Puñaladas. Estamos trabajando para ver si justamente tienen relación”, sostuvo Buenaño; pero luego también indicó que se indagaba si el crimen de J. L. tendría relación con el asesinato registrado la semana pasada en Quevedo en contra de Patricio el Cholo Mendoza, quien estaba buscando llegar a la Asamblea como legislador de la provincia de Los Ríos.
Detrás del crimen de Rasquiña estarían los nexos con el narcotráfico, reconoció Buenaño, por eso en Manta los habitantes temen que se desate la violencia en las calles como represalia por la muerte de Zambrano González.
Esa misma noche del lunes, mientras realizaban la autopsia de Zambrano, los exteriores del centro forense de Manta estaban llenos de personas y allegados al expresidiario.
Uno de ellos murmuraba: “Dio papaya, ahora la venganza puede ser grande aquí”.
¿Quién era J. L. tras salir de la prisión?
Jorge Luis Zambrano registra en el sistema judicial 39 procesos, algunos por asesinatos, asociación ilícita y drogas.
Desde el 2005 fue detenido en varias ocasiones y empezó a ganar popularidad, pero fue hasta febrero del 2013 cuando protagonizo una fuga de película en la cárcel La Roca. Maniató a guardias y huyó con 17 personas. Meses después se lo recapturó en Colombia, luego de que la Policía le hiciera un seguimiento a su esposa, Samara Rivera.
Rasquiña fue llevado esta vez a la cárcel de Latacunga, debía terminar de pagar una pena de 20 años por asesinato, pero el juez José Tamayo Arana le rebajó su pena a 8 años y en consecuencia salió de prisión en junio pasado, un par de meses después obtuvo su título de abogado, carrera que estudió desde la cárcel.
En los últimos meses Jorge Luis estaba ubicando una oficina en Manta en la que se dedicaría a la abogacía. Aseguró meses atrás en una entrevista que quería involucrarse en actividades de pesca y agrícolas.
Desde que dejó la cárcel de Latacunga, Zambrano tenía como misión cada lunes presentarse en el centro de rehabilitación social de El Rodeo en Portoviejo, una de las condiciones para conservar la prelibertad; sin embargo, este martes se conoció que solo una vez se presentó personalmente y que desde entonces se reportaba a través de medios electrónicos.
Cuando se conoció del asesinato de Zambrano, en la cárcel de Latacunga se activó un protocolo para evitar amotinamientos. Miembros de la Unidad de Mantenimiento del Orden que llegó desde Quito redoblaron las seguridades.
“La noche de ayer (lunes) en el pabellón de máxima seguridad alrededor de 100 PPL se encontraban en los patios en una actitud beligerante, sin embargo, se coordinó para que puedan ingresar a sus celdas de manera voluntaria antes del ingreso e intervención policial”, dijo Pablo Ramírez, jefe de la zona 3 de la Policía Nacional. (El Universo)