El expresidente de la Federación Ecuatoriana de Fútbol, Luis Chiriboga Acosta, podría pasar del arresto domiciliario a una cárcel común si no prospera este jueves el recurso de casación que presentó su defensa a la sentencia condenatoria de 10 años de prisión por el delito de lavado de activos.
El objetivo de los abogados de Chiriboga, que permaneció 18 años al mando de la FEF, es anular el proceso y declarar sin efecto la sentencia que pesa en su contra, alegando supuestas violaciones procesales.
La audiencia de casación se llevará a caboeste jueves a las 12:45 en la Corte Nacional de Justicia. Si los jueces no encuentran motivos para anular el proceso, rechazarán el último recurso que le queda a Chiriboga y su sentencia quedaría ejecutoriada, y por lo tanto pasaría de su lujoso departamento en un conjunto residencial de Quito a un centro carcelario.