Lula da Silva recupera su libertad

El ex presidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva? dejó este viernes la cárcel donde cumplía una condena por corrupción desde hacía 1 año y 7 meses, en la ciudad de Curitiba (sur), tras una decisión de la Corte Suprema adoptada el jueves a la noche.

El juez Danilo Pereira Júnior, del juzgado penal federal 12 de Curitiba, aceptó este viernes el pedido de la defensa del ex presidente y lo autorizó a dejar la prisión.

El líder histórico de la izquierda salió sonriente de la sede de la Policía Federal, donde cumplía su pena desde abril de 2018, y fue rodeado por una multitud de partidarios que lo aclamaba.

«¡Lula libre!¡Lula libre!», gritaban sus seguidores. El ex presidente, vestido con traje oscuro, fue directo hacia ellos, tras abrazar a algunos de sus familiares en la puerta de la sede de la Policía Federal.

Su pareja, Rosángela da Silva, con quien anunció que se casaría una vez libre, lo abrazó apenas salió del recinto.

«Queridos compañeros y queridos compañeras, ustedes no tienen dimensión del significado que tiene para mi estar junto con ustedes», dijo un emocionado Lula a los seguidores que lo esperaban desde hacía horas frente a la sede de la policía Federal en Curitiba, donde estuvo preso desde abril del año pasado.

«Conversé la vida entera con el pueblo brasileño. Durante 580 días ustedes gritaron buen día buena tardes buenas noches Lula», agregó el ex mandatario, al pisar la calle luego de sus 19 meses de prisión. «Ustedes eran el alimento de la democracia». agregó.

«Salgo de aquí a los 74 años con un corazón en el que solo hay espacio para el amor, el amor va a vencer en este país», aseguró. También criticó al ex juez Sergio Moro, quien lo condenó en primera instancia, y que ahora es ministro de Justicia del gobierno de Jair Bolsonaro.

La excarcelación de Lula fue solicitada por su defensa, en base a un fallo adoptado la noche del jueves por la máxima corte del país, que, en una ajustada votación por 6 a 5, determinó que la prisión de una persona condenada antes de que se agoten todos los recursos es inconstitucional.

La decisión de la Corte Suprema debe llevar a los tribunales a examinar la situación de unas 5.000 personas. No todas serán sin embargo liberadas, porque los casos de mayor peligrosidad tendrían dictada prisión preventiva.

Lula se encontraba entre rejas desde el 7 de abril de 2018, cuando comenzó a cumplir una pena de ocho años y diez meses por corrupción tras ser condenado en segunda instancia, acusado de recibir a manera de soborno un apartamento de playa de la constructora OAS a cambio de beneficios para la adjudicación de contratos con Petrobras.

Lula pasó 580 días preso, condenado en dos instancias por los delitos de corrupción y lavado de dinero.

Pero el ex sindicalista metalúrgico niega los cargos y se considera víctima de una manipulación judicial para impedirle presentarse a los comicios presidenciales de 2018, en los que resultó elegido el ultraderechista Bolsonaro.

Su postura ganó fuerza cuando Bolsonaro designó ministro de Justicia al juez Sergio Moro, emblema de la operación anticorrupción Lava Jato y autor de la primera condena contra el expresidente (2003-2010).

Moro afirmó este viernes que la decisión de la corte suprema «debe ser respetada», pero sostuvo que «continuará» defendiendo la prisión después de una condena en segunda instancia. «El Congreso puede, de todos modos, modificar la Constitución o la ley» para permitirlo de nuevo, agregó. (EL CLARIN)

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