Unas 70 personas de la comunidad de Banchal, perteneciente a Paján, cerraron ayer por dos ocasiones la vía que conecta Cascol (Guayas) con Jipijapa (Manabí) para exigir a las autoridades un incremento en el precio del quintal de maíz, que ahora está en $ 12.
Durante la mañana, en la vía Santa Elena-Guayaquil, a la altura de la parroquia Progreso, también se registraron protestas de pescadores, que pedían más seguridad y facilidades para acceder a créditos. Pero allí no lograron cerrar la vía.
En Manabí
En Cascol surgieron inconvenientes y empujones entre policías y manifestantes. En esa zona fue detenido Édison M., de la comunidad El Recuerdo de Paján, que estuvo en la manifestación.
En su intento por mantener el orden y fluidez vehicular en la vía, algunos agentes lanzaron hacia la calle gas pimienta, generando malestar en hombres y mujeres que reclamaban precios justos a sus productos.
Todo esto ocurría mientras choferes de buses y carros livianos esperaban pasar con productos y pasajeros por la ruta.
Wilton Gonzabay, de la parroquia Cascol de Paján, dijo que los precios del maíz están por los suelos y aquello no le permite pagar una deuda con un banco privado.
Antonio Perea, coordinador de la Federación Única Nacional de Afiliados al Seguro Social Campesino (Feunassc), señaló que los bajos precios están perjudicando a unas 2.000 familias que tiene, aproximadamente, 12.000 hectáreas de cultivos en la parroquia Cascol.
Indicó que para el 28 de agosto anunciarían una medida de hecho, presuntamente a nivel nacional.
Mientras que los pescadores que protestaron cerca de Progreso caminaron con carteles exigiendo seguridad.
La mayoría de ellos laboran en Santa Rosa, pero se le sumaron otros dirigentes de Playas, Posorja, Data, Puerto El Morro que también claman por seguridad y facilidades para acceder a créditos. Ellos aseguraron que la situación es insostenible ante los constantes robos de motores e implementos que sufren en alta mar.