Familiares de desaparecidos en Ecuador protagonizaron una marcha pacífica este sábado para pedir al Estado agilidad en los procesos de investigación de los casos.
Telmo Pacheco,presidente de la Asociación de Familiares y Amigos de Personas Desaparecidas (Asfadec), dijo que la demanda se refiere a los procesos que están estancados.
El diario El Telégrafo reseñó que los participantes en esta convocatoria llevaban carteles con las fotos de sus familiares en los que se podía leer «La espera es larga, pero te seguimos buscando», «Procesos más rápidos», «Queremos justicia, exigimos verdad por nuestros familiares» y «Vivos se los llevaron, vivos los queremos».
Pacheco mencionó que no existen cifras reales por parte de la Fiscalía General del Estado y que el personal encargado de las pesquisas no está debidamente capacitado.
Los marchantes dijeron que han acudido a la Comisión Ocasional de Personas Desaparecidas de la Asamblea Nacional pero no hay respuesta.
El presidente de Asfadec señaló que el objetivo de esta acción es pedir que sea modificado el Código Orgánico Integral Penal (COIP) para que se tipifique como delito a la desaparición involuntaria.
Jazmín Montenegro, hermana de Michelle Montenegro, maestra desaparecida hace seis semanas, cuestionó que en este tiempo se han asignado dos fiscales, lo que demuestra que existe poca diligencia para localizar a su hermana.
María de Lourdes Mejía, madre de María Fernanda Guerrero, desaparecida en enero de 2015, dijo que fueron eliminadas dos Unidades de Desaparecidos de la Fiscalía General.
En una de ellas se encontraba el expediente de su hija por lo que ahora tendrá que esperar a que sea sorteado un nuevo agente investigador.
Entre las presentes estaba Alexandra Córdova, madre de David Romo, desaparecido en mayo de 2013, quien se quejó de que no existe una agilidad en los trámites.
Se sumaron también los familiares de Javier Ortega, Paúl Rivas y Efraín Segarra, miembros del equipo periodístico de Diario El Comercio, que fueron secuestrados por disidentes de las FARC y posteriormente ejecutados, al igual que los de Óscar Villacís y Katty Vanessa Velasco, asesinados en similares circunstancias.
El punto final de la marcha fue la Plaza Grande, frente al Palacio de Carondelet, sede del Ejecutivo.
Según datos del Ministerio del Interior, el 96% de casos de personas desaparecidas en Ecuador han sido investigados y resueltos.