Militares y policías controlan intensamente las playas del Ecuador

Los operativos de control en las playas de Esmeraldas, Manabí y Santa Elena se reforzaron el fin de semana del sábado 26 y domingo 27 de julio del 2020, incluso policía montada apoya en la vigilancia.

Los funcionarios buscan evitar la aglomeración de personas en estas zonas. En algunas áreas como Las Palmas hubo desalojos ante el incumplimiento de medidas de bioseguridad.

El COE nacional aplazó la reapertura de las playas del país para el próximo 5 de agosto, ante la propagación del covid-19 en ciudades costeras del país como Atacames y Esmeraldas.

En la playa de Crucita, los  militares advertían a los bañistas sobre las restricciones para ingresar al mar, ante la emergencia sanitaria. Foto: Cortesía Municipio de Portoviejo

A continuación, le presentamos el ambiente que se vive en los balnearios de estas provincias.

Desalojos en playa Las Palmas de Esmeraldas

Los visitantes juegan fútbol playero, caminan o practican otros deportes. No todas esas personas cargan tapabocas o mascarillas y conversan en grupos. Es lo que se vive en estos días en la playa Las Palmas, en Esmeraldas, costa norte del Ecuador.

Los policías retiraron a grupos de personas que practicaban fútbol playero. Foto: Marcel Bonilla/ EL COMERCIO

Unos 30 policías desalojaron a las 10:00 de este sábado 25 de julio del 2020, a unas 500 personas de esta zona, incluso a grupos de hasta 10 personas que se bañaban en el mar.

“Este es uno de los problemas entre la población que se resiste a guardar la distancia y a usar protección”, señaló uno de los uniformados que recorría esta playa de 5 km, ubicada en el norte de la urbe esmeraldeña.

Esmeraldas pasó a semáforo amarillo el pasado 7 de julio cuando registraban 1 086 casos, pero 18 días después, se dieron 257 nuevos casos confirmados en el cantón. Eso obligó al COE nacional a la ampliación del toque de queda de 21:00 a 05:00, y suspender las reuniones sociales.

Policía montada controla Crucita

Los operativos en la parroquia Crucita, provincia de Manabí, se mantienen durante el fin de semana a través de operativos para prevenir aglomeraciones en el balneario. Crucita no está cerrada, pero se controla el acceso de las personas.

Los militares recorrieron la playa para vigilar que las personas cumplan con las restricciones ante la pandemia. Foto: Cortesía Municipio de Portoviejo

El control se realiza con 250 funcionarios de instituciones y la Policía montada, que recorre la playa, según Silvio Larrea, director de control territorial.

El control de la seguridad, a caballo, llama la atención de los pocos turistas y lugareños, que acuden a los restaurantes de la zona que permanecen abiertos tras el cumplimientos las medidas de bioseguridad.

 Las personas que liben en la vía pública serán sancionadas. El no uso de mascarilla se sanciona con USD 100 de multa.

Santa Elena se alista para reapertura de playas y define aforo

La comunidad y el sector hotelero de Santa Elena se han organizado para la próxima reapertura de las playas. Por ahora los controles en los balnearios se realizan con la ayuda de la Policía, que recorre la zona.

El sector privado define el distanciamiento físico entre carpas de hasta tres metros, así como la capacidad de recepción de personas en sus playas mediante un trabajo técnico de medición.

Así, en Montañita la capacidad de carga turística es de 1 400 personas, Ayangue 1 200, Olón 586 y Libertador Bolívar 394 personas. En estas playas, los dueños de locales están ajustando sus protocolos de bioseguridad.

Hasta antes de la reapertura de las playas en el país se tendrá definida la capacidad de carga en balnearios como San Pablo, Ballenita y Punta Blanca, según María del Carmen Aquino, representante de la empresa turística de Santa Elena.

El presidente de la Cámara de Turismo de Manabí, Esteban Fiallos, precisó que en playas como el Murciélago, en Manta, el trabajo de control está a cargo de la Policía, mientras que en San Mateo, se ha sumado la comunidad organizada.

El director municipal de Turismo de Pedernales, Patricio Schettini, insiste en que se necesita la reapertura de los balnearios, porque después de cinco meses, sin laborar, están al borde de la quiebra. En ese balneario de la provincia de Manabí, los controles también están a cargo de la Policía. (El Comercio)

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