Aún siendo el presidente de Ecuador Lenín Moreno necesitó una ‘ayudita’ con las redes sociales. Una investigación hecha por The New York Times revela cómo funciona ‘La fábrica de seguidores’.
Uno de las empresas más populares en este negocio es Devumi, que de entrada promete hacer que sus redes sociales sean exitosas. Haberlos hallado es como haber llegado al puerto correcto.
Eso es lo que debió pensar el asesor del Presidente, quien de forma anónima es citado en el artículo, como la persona que hizo posible la compra de “ decenas de miles de seguidores y de retuits para las cuentas de la campaña electoral de Moreno”.
De este mercado negro de seguidores falsos no habla Devumi y en lugar de eso, en su página, aseguran que su estrategia se basa en cuatro pasos: Social Marketing, ubicaciones patrocinadas, una pizca de influencia marketera y mucho de redes premium, para incrementar la presencia de quien pueda pagar todo este paquete.
La lista de clientes de esta compañía es larga: artistas, hombres de negocios, comunicadores, deportistas y por supuesto, políticos y gobiernos que saben que Twitter importa, el resto lo soporta la billetera. Entre los políticos ansiosos de popularidad, Moreno destaca por encontrarse en tercer lugar y ser de los únicos que es actualmente la primera autoridad en su país.
A pesar de que Moreno haya adquirido toda esa cantidad de seguidores y nuevamente se encuentre en campaña por la Consulta Popular, se desconoce el monto que se pagó por esta visibilidad virtual.
Aunque se puede hacer una idea cercana: $225 por 25.000 seguidores, esa prueba la hizo el periódico Times. En la web de Devumi hay planes mensuales dependiendo de la red social: Twitter, Youtube, Soundcloud, Pinterest, Vimeo y LinkdIn. (Tomado de Expreso)