El presidente de la República, Lenín Moreno, denunció en Santiago de Chile sobre el envío de dinero desde Venezuela a cuentas del expresidente Rafael Correa y algunos de sus entonces colaboradores, con el objeto de financiar «intentos desestabilizadores» contra su gobierno. Y alertó que la misma operación se está llevando a cabo en otros países de la región.
El pronunciamiento de Moreno se produjo en el marco de una cita de mandatarios en la capital chilena, que busca poner en marcha un nuevo proyecto de integración regional, el Prosur.
Según la denuncia hecha por el gobernante ecuatoriano, «Rafael Correa creó -en las postrimerías de su mandato- el Instituto de Pensamiento Político y Económico Eloy Alfaro», conformado además del expresidente, por políticos y autoridades de su gobierno.
En el mes de agosto de 2018- dijo Moreno- ese instituto recibió una transferencia desde BANDES, el Banco de Desarrollo Económico y Social de Venezuela, por $ 281.000, a la cuenta # 11003001755 del Bancodesarrollo S.A., un banco privado de Ecuador.
El dinero sirvió para los pagos a: Rafael Correa, con transferencia a Bélgica por $ 84.800. Y en Ecuador, con $ 11.400, a su cuenta del Banco del Pacífico; y a exministros de finanzas, gerente del Banco Central, Canciller, y secretario de Rentas, giros de entre $34.000 y $6.000, a cuentas en diferentes bancos de Ecuador.
«Lo insólito de todo esto, es que en un país con hambre, miseria y migración multitudinaria, como Venezuela, se desvíen fondos de un banco del Estado, para alimentar cuentas personales de exfuncionarios que intentan desestabilizar mi gobierno», indicó Moreno.
Añadió que el servicio de inteligencia ecuatoriano alertó que «la misma operación la están llevando a cabo en otros países».
«Tengan cuidado con la injerencia de Nicolás Maduro y de Rafael Correa, en próximas elecciones. Habría dineros oscuros de ellos dos, para favorecer a candidatos del mal llamado ‘Socialismo del Siglo’. Eso, en mi país, se considera como delito de peculado. No sé cómo se lo llame en Venezuela», recalcó.
Indicó que se trata de los mismos que «impulsaron su propio estilo de integración, para perpetuarse en el poder, violando todo derecho, y que ahora es utilizado para desestabilizar, para manipular y para corromper».
Y mencionó cifras de organismos de derechos humanos sobre 286 casos graves de violaciones a los derechos humanos, individuales y colectivos, con la afectación a más de 8.000 personas. (El Telégrafo)