Lissa María C. debe afrontar un nuevo proceso legal por la muerte de Jaime Geovanny Y., de 28 años, cuyo cadáver fue encontrado en la misma casa donde se encontró los cuerpos de los hijos de la mujer.
En agosto de este año, Lissa fue sentenciada a 34 años y 8 meses de cárcel por haber asesinado con veneno a sus dos hijos de cinco y nueve años la noche del 27 de octubre de 2020, en Pifo, parroquia ubicada en el nororiente de Quito.
El 28 de octubre, cuando la Policía realizó el levantamiento de los cuerpos de los niños, los agentes identificaron un olor nauseabundo, hasta concluir que se trataba del cuerpo de Jaime en estado de descomposición y envuelto en una cobija debajo de un mesón que había sido tapado con cemento.
Los familiares del fallecido dijeron que el sujeto desapareció el 18 de octubre de 2020, cuando salió de su casa para ir hasta Tumbaco a comprar una motocicleta.
El informe forense reveló que el hombre había muerto por una asfixia por sofocación por compresión del tórax.
El fiscal Alexei Hoyos, de la Unidad de Personas y Garantías 4, expuso un juez de Garantías Penales los elementos de convicción e hizo el anuncio de prueba que empleará el la próxima fase del juicio.
En su exposición, Hoyos explicó que Lissa María C. habría llamado a familiares para decirles que el occiso estaba secuestrado y que los captores requerían 8.000 dólares.
Además, se detectó que el hombre habría estado bajo los efectos de algunas sustancia que no le permitió defenderse de su atacante.
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