Un caso insólito ocurrió en el Aeropuerto Internacional Lokou Nakín, en China. Una pareja hizo una protesta fuera de lo común cuando a uno de los menores le detectaron fiebre y no lo dejaban embarcar en el avión, por temor a que tuviera el coronavirus.
Ante la fiebre del menor, las autoridades le prohibieron subir al avión, pensando que podría estar infectado, por lo que sus padres lo dejaron a él y a su hermano en la sala de embarque.
Según relata el Daily Mail, el personal de Xiamen Airlines detectó que el niño tenía una temperatura por encima de los 38º, síntoma que asociaron con el coronavirus, por lo que le prohibieron coger el vuelo a la provincia de Hunan.
Parents 'abandon' their two children at Chinese airport amid coronavirus outbreak https://t.co/FmMPblsYqh pic.twitter.com/3QhcMN1KS5
— Siglov Freudivan (@DerangedRadio) January 24, 2020
Los padres de los niños empezaron a protestar contra los encargados y según el medio británico y algunos testigos, los progenitores llegaron a bloquear la puerta de embarque y paralizaron el proceso durante dos horas.
Para sorpresa de todos, los padres sí se embarcaron en el avión , pero dejaron a sus hijos sentados en el aeropuerto. Las autoridades le dijeron al matrimonio que ellos también debían quedarse en tierra, pero se negaron alegando que ellos estaban en regla para volar.
Con esta reacción de los progenitores, la compañía se vio obligada a permitir que ellos suban al avión y puedan volar en la parte delantera. Según Clarín, esta decisión enfadó a algunos pasajeros, ya que no querían viajar con un menor enfermo por temor a que se tratase del coronavirus.
Con 3 horas de retraso, el vuelo rumbo a Changsha pudo partir con todos los pasajeros a bordo.
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