Paliza a la mujer que lo empezó a engañar desde el tercer día de su boda

El amor le pagó mal a Jacinto Pérez (nombre protegido). Tan mal que desde el mismo instante que se casó, en plena luna de miel, apenas a los 3 días de casados, los cuernos comenzaron a ‘adornarle’ su destino.

Y ahora, cuando aún no cumple ni los 6 meses de unión con su esposa, una nueva infidelidad lo hunde en la tristeza y el coraje.

El jueves pasado, llorando de impotencia, Jacinto fue sentenciado a pagar 20 días de ‘cana’ porque ‘se cansó de ser cachudo’, luego de golpear a su mujer al descubrirle un mensaje de WhatsApp en su teléfono y que esta lo enfrentara ‘caretucamente’: “Sí, es él con quien te engaño. ¿Y qué?”, fue la respuesta que descontroló al hombre, al momento de preguntarle a su esposa por el texto que le había llegado al celular.

Esto ocasionó que, sin pensar las consecuencias, le cayera a puñete en plena calle en el barrio Alberto Spencer, del cantón Santa Elena. De inmediato se armó el relajo y la policía llegó para aprehender al agresor.

Dolido, recordó todito

Antes de ir a ‘cana’, Jacinto, de 31 años, recordaba con pesar cómo su mujer, Elisa, de 29 años, lo había traicionado.

Sentado en una oficina de la Unidad de Violencia Intrafamiliar de la Policía Judicial de Santa Elena, el hombre ‘desnudó’ su alma. La confesión de su esposa lo tenía mal. No podía creer que ella le admitiera que, otra vez, lo estaba traicionando.

La primera traición, según el sentenciado, ocurrió apenas tres días después de haber contraído nupcias, en septiembre del año pasado. Entonces, “por amor hacia ella, por amor a mi hijo, la perdoné”.

El acuerdo entre ambos fue que todo quedaba en el pasado y que empezarían una nueva vida. Pero Jacinto no se imaginó que tiempo después se iba a repetir la historia. Aunque esta vez el descaro de la mujer le impactó tanto que solo reaccionó con violencia.

Regañado y consolado

Hasta la oficina de Violencia Intrafamiliar llegó su hermana, quien al tiempo que lo consolaba también lo sermoneaba por su acción.

Entre lágrimas, Jacinto le explicaba a ella su pesar. “Lloro por mis hijos, no por irme preso”.

Y es que este jueves 12 es su cumpleaños y de su hijo mayor de 6 años, quien también lloraba porque el papá iba a estar detenido. La fiestita para celebrar a los homenajeados estaba casi lista, pero por lo acontecido esta quedaría suspendida, ya que él va a estar pagando su condena.

“Hermano, somos tu familia, ¿por qué no confiaste en nosotros? Hubieras dejado que se largue”, le manifestaba la hermana mayor, refiriéndose a la infidelidad de su cuñada.

Pero el engañado hombre no podía entender aún por qué Elisa, quien frente al altar le había jurado amor para toda la vida, lo había traicionado por segunda ocasión. Aún no sabe si esta vez la podrá perdonar.

Deberá pagarle 100 ‘latas’ durante 3 meses

Al momento de la detención del ‘cuerneado’ esposo, la mujer agredida presentaba hematomas en su cuerpo.

Por tratarse de un delito flagrante, el detenido recibió la sentencia en la unidad judicial de 20 días de prisión en la ciudad de Guayaquil. Además, deberá pagarle una reparación integral de cien dólares por tres meses a la demandante. (Extra)

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