Pese al estado de excepción, hubo varios sancionados por incumplir las medidas en varias provincias

Pese a las medidas restrictivas vigentes en ocho provincias de Ecuador para frenar el acelerado contagio de COVID-19, algunos ciudadanos irrespetaron las normas en diferentes localidades. Unos fueron sancionados con multas económicas e incluso con trabajo comunitario, como ocurrió en Manabí.

En Ecuador rige el estado de excepción focalizado en ocho provincias: Pichincha, Manabí, Guayas, Azuay, Loja, Santo Domingo de los Tsáchilas, Esmeraldas y El Oro. En estas localidades hay toque de queda de 20:00 a 05:00 hasta el 9 de abril, así como otras restricciones. La medida empezó el 2 de abril pasado. También, hasta ayer estuvo vigente en algunos cantones la restricción vehicular por placas que dispuso el COE nacional.

No obstante, los cabildos pueden continuar con la restricción vehicular en sus localidades hasta el 9 de abril de acuerdo al mismo esquema del COE nacional. Hoy ya no hay impedimento para circular por las carreteras de la red estatal.

Esto mientras en otras localidades que no están bajo el estado de excepción hubo afluencia de turistas a sitios como balnearios de agua dulce y piscinas, se reportó.

Aquí, parte de la situación que se vivió el fin de semana por el feriado de Semana Santa, en que también se intensificaron los controles.

En Manabí

Dos personas fueron detenidas en la parroquia Leonidas Proaño, del cantón Montecristi, por libar en un local que no tenía permisos y por no acatar las órdenes de las autoridades.

En Montecristi también se clausuró una sala de billar, y dueños de siete locales fueron citados. Adicionalmente, cinco locales fueron suspendidos por funcionar durante el toque de queda.

En Portoviejo, en cambio, 46 personas fueron retenidas por violar el toque de queda, el viernes 2 y el sábado 3. A estas personas que deambulaban sin motivo pasadas las 20:00 se las sancionó con trabajo comunitario, que consistió en cortar maleza del área del exaeropuerto Reales Tamarindos.

Los retenidos en Portoviejo por irrespetar el toque de queda y el estado de excepción tuvieron que realizar tareas comunitarias antes de volver a sus casas. Foto: Cortesía

La acción realizada entre viernes y sábado también dejó cuatro autos y dieciséis motos retenidas, diez locales comerciales suspendidos y tres dueños de predios sancionados por realizar fiestas, al igual que dos personas notificadas por no usar mascarillas.

“Estamos actuando con todo el peso de la ley para hacer respetar el toque de queda y salvaguardar la vida de los portovejenses”, indicó Íngrid Saltos, vocera oficial de Control y Plan de Vacunación del cabildo de Portoviejo.

En Santa Ana se citó al dueño de un local y otras tres personas (se les inició una acción administrativa) por incumplir normas de bioseguridad, entre otros.

También hubo cuatro citaciones para ciudadanos: tres por no utilizar cascos y la otra, por no portar licencia. Asimismo, se retuvo a una motocicleta.

También se retiró una mesa, bancos y naipes que estaban en un espacio público y se les llamó la atención a personas que disfrutaban de un juego de barajas.

En el cantón Jipijapa se advirtió a propietarios de locales comerciales y a conductores de vehículos de que serían objeto de sanciones, sino acataban los horarios y las normativas vigentes en el estado de excepción.

En Baños, cantón de Tungurahua

Primaron los operativos de controles coordinados entre personal del Municipio de Baños de Agua Santa y la Policía Nacional. Se verificó que los locales de diversión se rijan al horario establecido de apertura hasta las 18:00, así como los aforos permitidos para evitar contagios del COVID-19.

Este cantón de Tungurahua, al igual que la provincia, no está en el decreto del estado de excepción focalizado. Por eso, hubo turistas que llegaron, en especial de la Costa, a disfrutar de sus espacios, como piscinas de aguas termales. Se respetó el distanciamiento social y el uso de medidas de bioseguridad, se indicó.

En Baños llegaron turistas sobre todo de la Costa. En este cantón al igual que en la provincia de Tungurahua no rige el estado de excepción, pero igual se extremaron controles para evitar contagios por COVID-19. Foto: Cortesía

Según Cristian Varela, director de Turismo del municipio, los sitios de hospedaje de Baños de Agua Santa estuvieron en alrededor del 10% de su capacidad, considerado “bastante bajo”, tomando en cuenta que el feriado de Semana Santa en otros años ha sido uno de los mejores.

Se consideró que la ciudadanía al parecer evitó salir a sitios turísticos por la cantidad de contagios del virus que hay en el país. Por ello, muchos prefirieron quedarse en casa o en sitios de residencia.

En Cuenca, cantón de Azuay

No hubo detenidos ni actos clausurados, pero sí sanciones en los operativos de seguridad.

La mayoría de ciudadanos respetó el estado de excepción emitido para la provincia de Azuay durante este feriado de Semana Santa. Las autoridades dieron a conocer que, salvo casos aislados en domicilios y espacios públicos, la gente respetó la norma de quedarse en casa a partir de las 20:00.

Los operativos, que iniciaron la noche del viernes 2, se desarrollaron con el apoyo de instituciones del Gobierno Nacional y Municipal como Ejército, Policía, Empresa de Movilidad y Guardia Ciudadana.

El Intendente provincial, Jorge Cabrera, informó que entre las 20:00 del viernes y las 08:00 de este domingo solo hubo una persona detenida por momentos en el sector de la Plaza Cívica Nueve de Octubre. El hombre estaba caminando fuera del horario permitido y como no quería dar a conocer su identidad fue llevado a la Unidad de Policía Comunitaria del sector para que se identifique. Luego de aquello fue liberado.

Los operativos de seguridad realizados en Cuenca dejaron sanciones, pero no ciudadanos detenidos ni actos clausurados, en este feriado de Semana Santa. Foto: Cortesía

Otro inconveniente ocurrió en el sector del Colegio Miguel Merchán, donde un grupo de personas organizó una fiesta dentro de una casa. Las llamadas fueron insistentes por parte de los vecinos, pero al llegar solo pudieron pedirles que terminaran con la reunión, pues legalmente no estaban facultados para ingresar. Cabrera contó que luego de que se retiraban del lugar la música volvía a sonar.

Mientras que el director del Consejo municipal de Seguridad Ciudadana, Froilán Salinas, acotó que otras novedades se registraron en parques públicos de barrios como Totoracocha (este), Don Bosco (oeste) o El Salado (sur) por la presencia de libadores.

Sobre este aspecto, Jorge Cabrera aconsejó al Municipio que inhabilite los parques y espacios públicos porque están siendo malutilizados en las horas previas al toque de queda.

En días anteriores, clausuraron canchas particulares por la realización de campeonatos. Pero para evitar que esto suceda, el personal de la Intendencia notó que estas citas se hacen en canchas públicas donde hay aglomeración y consumo de alcohol, dos situaciones que por ahora están prohibidas.

Esto en números significó 30 personas revisadas, dos vehículos chequeados por parte de la Policía, decenas de botellas de licor decomisadas y tres notificaciones por no usar mascarilla en el espacio público.

En Esmeraldas y en Santo Domingo de los Tsáchilas

Detenidos en estado etílico, retiro de personas de canchas deportivas, intervención en fiestas o reuniones sociales, retención de vehículos y otras acciones dejaron los operativos por el estado de excepción en las provincias de Esmeraldas y Santo Domingo de los Tsáchilas, este fin de semana.

Los amonestados se encontraban libando en la vía pública, sin las medidas de bioseguridad, se indicó.

El viernes 2, por ejemplo, dos personas conducían su vehículo presuntamente bajo los efectos del alcohol, detalló Adrián Granizo, gobernador de la provincia tsáchila.

Mientras en Esmeraldas, las autoridades recorrieron las cooperativas de vivienda Los Unificados, Santa Martha, Cristo Vive, 20 de Octubre, Las Palmeras, el centro de la ciudad y otros sectores.

En estos lugares verificaron el incumplimiento de las medidas dictadas por el COE nacional.

En la ciudadela Tolita 2, sur de la capital esmeraldeña, agentes policiales y autoridades suspendieron una fiesta que se realizaba en una vivienda, el viernes de Semana Santa.

Más de 100 uniformados y la gobernadora Cecilia Angulo se desplegaron en puntos estratégicos de los barrios de las riberas del río Esmeraldas para verificar que las medidas restrictivas de movilidad se cumplieran.

Personal de la Infantería de Marina y de los municipios esmeraldeños vigilan que las playas de Las Palmas, Atacames, Las Peñas y Muisne permanecieran cerradas como se dispuso.

Lenin Chica, director de la empresa municipal de Tránsito y Transporte Terrestre de Esmeraldas, dijo que el viernes no se sancionó a los conductores, más bien se difundió con ellos el decreto 1282 vigente. (El Universo)

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