Una serie de manifestaciones a favor del exmandatario brasileño Luis Inácio Lula da Silva se dieron hoy en la histórica ciudad de Ouro Preto durante los actos realizados para conmemorar la muerte de Joaquim José da Silva Xavier «Tiradentes», considerado uno de los héroes de Brasil.
El grito unísono de «Lula Libre» retumbó en el Centro de Artes y Convenciones de la Universidad Federal de Ouro Preto, donde tuvo lugar el principal acto público de esta conmemoración.
Allí fueron motivo de un homenaje «in memoriam», la concejala Marielle Franco y el conductor Anderson Gómez, asesinados a tiros hace poco más de un mes en el centro de Río de Janeiro, por lo que la Medalla de la Inconfidencia, máximo honor del Gobierno de Minas Gerais, se entregó a sus parientes .
En el evento, también recibió la Medalla el Premio Nobel de Paz y activista argentino de derechos humanos, Adolfo Pérez Esquivel, a quien la justicia le impidió visitar a Lula en su celda esta semana.
El jefe de seguridad del expresidente Lula, el teniente Valmir Moraes da Silva, también fue condecorado.
Un total de 170 personas entre profesores, militares, policías, juristas, bomberos, empresarios, políticos, artistas, artesanos, activistas de movimientos sociales y líderes religiosos, entre otros, fueron homenajeados en este evento.
En los actos conmemorativos estuvieron presentes la presidenta nacional del Partido de los Trabajadores (PT), senadora Gleisi Hoffmann, y toda la bancada de diputados federales y estatales de este partido en Minas Gerais.
De manera simultánea a los homenajes oficiales en conmemoración a «Tiradentes», miles de personas entre las que se encontraban miembros del Frente Brasil Popular y otros movimientos populares y sindicales de la región, protestaron contra la prisión del expresidente Lula en las principales vías de acceso a la tradicional ciudad minera.
El grupo de manifestantes intentó dirigirse al lugar de la ceremonia, pero fue rodeado por la Policía.
Los activistas, que permanecieron cerca de la terminal de transporte, se manifestaron desde un camión de la organización sindical «Central Única de los Trabajadores de Minas Gerais» y hacia el medio día comenzaron a desplazarse a la plaza Tiradentes.
La senadora Hoffmann, también marchó con los manifestantes por las vías de la ciudad y reiteró que no dejarán de protestar hasta que el mandatario esté libre.
«No saldremos de las calles hasta la libertad de Lula», aseguró.
Hoffmann, además, asistió a la entrega de la Medalla del Sindicato único de Trabajadores en Educación de Minas Gerais (Sindute), ya que uno de los homenajeados fue el propio Lula.
El exmandatario está acusado de recibir un apartamento de tres plantas en una playa de Guarujá, en el estado de Sao Paulo, por parte de la constructora OAS a cambio de beneficios durante su gestión.
Lula (2003-2010) está preso por ese caso desde el pasado 7 de abril, cuando el exmandatario se entregó a las autoridades de Curitiba para cumplir su pena.
El expresidente cumple una condena de 12 años por corrupción pasiva y lavado de dinero en una cárcel de 15 metros cuadrados en el último piso de la sede de la Policía Federal de Curitiba, una ciudad del sur de Brasil que se ha convertido en un emblema de la lucha contra la corrupción en el país suramericano. EFE