Un conflicto de poderes se incuba este lunes en Perú tras una velada amenaza del presidente Martín Vizcarra de disolver el Congreso, dominado por la oposición fujimorista, si frena sus reformas constitucionales destinadas a combatir la corrupción.
En un mensaje al país difundido por televisión, Vizcarra advirtió el domingo que si el Congreso frena sus reformas políticas y judiciales, que espera aprobar en un referéndum el 8 de diciembre, planteará la llamada «cuestión de confianza», norma constitucional que abre la vía para disolver el parlamento.
La Constitución establece que el gobierno puede «plantear ante el Congreso una cuestión de confianza (…) si la confianza le es rehusada, o si es censurado», mientras que el mandatario «está facultado para disolver el Congreso si éste ha censurado o negado su confianza a dos Consejos de Ministros», lo que no ha ocurrido hasta ahora.
El partido de Keiko Fujimori, que domina el legislativo, ha desestimado la urgencia de aprobar este año las propuestas de Vizcarra, que incluyen el fin de la reelección parlamentaria y restituir la bicameralidad en el Congreso, además de cambiar el procedimiento de designación y control de jueces.
«La urgencia con la que plantean el referéndum no corresponde a las necesidades del país», afirmó Keiko el 23 de agosto.
El partido de la hija del expresidente Alberto Fujimori (1990-2000) mantuvo maniatado al antecesor de Vizcarra, Pedro Pablo Kuczynski, durante sus 20 meses de gobierno hasta que consiguió su renuncia el pasado 21 de marzo.
Además, la «luna de miel» entre Vizcarra y Keiko terminó abruptamente hace casi dos meses precisamente por las reformas, que de paso amenazan el poder del fujimorismo en el parlamento, según analistas.
«Las tan necesarias Reforma Política y Reforma del sistema de Justicia son Cuestión de Estado, y como tales prioritarias» para erradicar la corrupción, expresó Vizcarra, quien cumple seis meses de mandato el próximo domingo.
Aunque no están claros cuales serán los próximos pasos de Vizcarra, porque faltan instancias constitucionales antes de que pueda disolver el Congreso, su mensaje cosechó críticas de legisladores opositores.
«Vizcarra está utilizando una fórmula exagerada para poder seguir levantando popularidad», indicó el centroderechista Víctor Andrés García Belaúnde.
Por su parte, el presidente del Congreso, el fujimorista Daniel Salaverry, convocó a una reunión de líderes de las diferentes bancadas para este lunes con el fin de debatir el mensaje de Vizcarra.
Recordó los ‘Vladivideos’
El mandatario también anunció que convocó al Congreso a una sesión extraordinaria este miércoles para que aborde su propuesta de reforma, lanzada en respuesta al escándalo de audios de jueces traficando influencias y vendiendo sentencias, que conmociona al país desde el 8 de julio.
El escándalo provocó la caída del presidente de la Corte Suprema, Duberlí Rodríguez, y del ministro de Justicia, Salvador Heresi. Hay 12 magistrados detenidos, entre ellos el presidente de la corte de apelaciones del Callao, Walter Ríos.
También fue suspendido un juez de la Corte Suprema, César Hinostroza, mientras que el fiscal general, Pedro Pablo Chávarry, está en el ojo del huracán y un creciente coro de voces pide su renuncia, a lo que él se niega.
Vizcarra destacó que el caso de las comprometedoras grabaciones de conversaciones telefónicas de jueces estalló 18 años después del escándalo de los ‘Vladivideos’, la difusión de videos grabados por el entonces jefe de inteligencia Vladimiro Montesinos, que dejaron al desnudo una corrupción generalizada y condujeron a la caída de Alberto Fujimori.
«Han pasado ya 18 años desde que el país fue consciente de la grave crisis institucional. Sin embargo, hoy me pregunto, ¿qué hemos aprendido?», se preguntó.
Vizcarra, quien el 28 de julio anunció que quiere que su reforma sea aprobada en un referéndum, dijo este domingo que espera convocar a la consulta popular el próximo 8 de diciembre, en coincidencia con la segunda vuelta de los comicios de gobernadores (la primera ronda será el 7 de octubre).