OPINIÓN | Reintroducción del ganado caprino en Ecuador

Por: Pedro Pablo Jijón

Ruta constante de trabajo es la vía Guayaquil – Salinas. Años recorriendo este sector de la Patria me permite diferenciar los estados del bosque seco. En época invernal, las lluvias vuelven el paisaje agreste en un verdor atractivo y seductor donde los habitantes de esta zona aprovechan para hacer la llamada agricultura invernal con productos como maíz, sandía, pimento, tomate y otras hortalizas. Coincide en esta etapa invernal las pariciones del poco ganado vacuno criollo, por lo que es época de “lechar” y elaborar los derivados de la leche.

Durante el verano, seco, el color gris de la vegetación donde sobreviven especies como el algarrobo y ganado menor como las cabras (chivos) las altas temperaturas, sol canicular durante el día, y la frescura de las noches hacen difícil la producción agropecuaria en sectores carentes de sistema de riego. Dando un giro la explotación agropecuaria y activándose la agricultura de subsistencia donde la principal actividad es la cría del chivo.

La explotación caprina en el Ecuador, todavía por desarrollar, tiene gran oportunidad agroeconómica para los sectores de bosque seco. Hemos visto gran oportunidad de negocio con retorno financiero por todo lo que genera esta actividad. Para el zootecnista, Carlos Ron (@DRCARLOSRON) miembro del equipo técnico de ASESORAP (@ASESORAP) la clave del éxito de esta actividad es el manejo técnico, que va desde la selección de los ejemplares, registros, controles, sanidad, genética, hasta el adecuado manejo del ordeño de madres y faenamiento.

La cabra al ser un animal gregario en su comportamiento social y selectivo en su alimentación, permite manejarlo de manera extensiva y semiestabulada, es una especie de buena conversión ganando peso rápidamente. Las pariciones se dan cada cinco (5) meses generando partos de un individuo en hembras primerizas, hasta dos o tres ejemplares en hembras  a partir del segundo parto.

La leche de cabra por su muy bajo contenido de grasa está indicado su consumo para todo tipo de personas desde niños hasta adultos con intolerancia a la lactosa, además tiene propiedades mucoliticas, ayudando a levantar defensas del sistema respiratorio, combatir infecciones del tracto repirtatiro y pulmonar. Los derivados como el queso, por su delicado sabor algo fuerte son demandados en la cocina gourmet y por la comunidad Medio Oriental radicada en nuestro país, alcanzando precios relativamente altos en el mercado local.

La carne es de exquisito sabor y muy demandada en la cocina criolla de todos los sectores del país, desde la provincia de Loja con su tradicional “chivo al hueco” hasta la Península de Santa Elena con el demandado “seco de chivo” (uno de mis platos favoritos) entre otros platos. La producción no alcanza a satisfacer la demanda en los restaurantes de la vía a la Salinas y el valor comercial es más alto que la del ganado bovino.

La piel por su resistencia es utilizada en curtiembres para confección de cinturones y zapatos. Además  en trenzado de artículos varios como cabestros y  finos y resistentes artículos para el caballo, como cabezadas, jáquimas y  riendas.

El estiércol por su forma de bolitas es de fácil recolección, aplicación y dosificación a los cultivos, al ser rico en nitrógeno y materia orgánica se convierte en un excelente abono orgánico, también como base para elaborar compost, humus, bioles.

Se hace necesario si, un adecuado manejo genético para refrescar sangre y mejorar las razas del País. También introducir ejemplares de mejor calidad para renovar los hatos existentes. En esta actividad se puede realizar una verdadera APP (Alianza Público Privada) y desarrollar grandes centros de producción que distribuyan sementales a las fincas de la Península de Santa Elena volviéndose así una verdadera agroindustria local, generando subproductos, agroturismo, transportación y plazas de trabajo para el habitante del sector.

 

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