Una empresa polaca ha logrado lo que muchos creían ciencia ficción: poner en el aire una motocicleta voladora funcional. Se trata de la Volonaut Airbike, un vehículo monoplaza con diseño futurista que arrancó con sus reservas con un precio de USD 800.000.
El modelo es más caro que un vehículo de lujo, como por ejemplo un Ferrari SF90 Stradale, que se vende por aproximadamente USD 525.000 en Estados Unidos.
El prototipo, desarrollado por el ingeniero Tomasz Patan, puede alcanzar velocidades de hasta 200 km/h en entornos controlados. La versión comercial estará limitada a 102 km/h para cumplir con las regulaciones de aeronaves ultraligeras y tendrá una autonomía de 10 minutos.
A diferencia de otras motocicletas voladoras basadas en hélices, la Volonaut Airbike utiliza microturbinas a chorro para propulsarse, lo que le da una silueta más limpia, sin hélices visibles, y un diseño aerodinámico que prioriza la maniobrabilidad. El chasis de fibra de carbono y partes fabricadas en impresión 3D permiten reducir su peso a apenas 30–40 kg, unas siete veces menos que una moto tradicional.
La autonomía de vuelo es aún limitada: aproximadamente 10 minutos por carga, aunque su sistema de repostaje permite recargar el combustible en menos de un minuto. Está diseñada para pilotos de hasta 95 kg y cuenta con un sistema de estabilización computarizado que facilita el control del vehículo incluso para usuarios sin experiencia aérea.
Uno de los aspectos más llamativos es la visión panorámica de 360°, gracias al diseño abierto del asiento. La moto incluye también luces traseras LED y un tren de aterrizaje especialmente adaptado para descensos suaves y seguros.
Por ahora, la empresa no ha revelado datos oficiales sobre la altitud máxima que puede alcanzar la «airbike», aunque las pruebas iniciales han sido exitosas en vuelos a baja altura.