Al menos 38 personas murieron, en su gran mayoría menores de edad, en un ataque con armas y cuchillos que se registró este jueves en un centro preescolar en el noreste de Tailandia.
Según testigos y las autoridades, el atacante es un exoficial de policía, que abrió fuego mientras los niños dormían en el centro del distrito de Na Klang en la provincia de Nong Bua Lamphu, cerca del mediodía.
La provincia, ubicada aproximadamente a 540 kilómetros (alrededor de 335 millas) al noreste de Bangkok, es un área en gran parte pacífica y tranquila, y no es conocida por la violencia.
La mayoría de los niños fallecidos en el centro fueron asesinados a puñaladas, detalló la policía.
Además, cuando salía de la guardería, el victimario condujo su auto y disparó a los transeúntes y luego regresó a su casa, donde se disparó a sí mismo, a su esposa y a su hijo.
El atacante fue identificado como Panya Khamrab, un ex teniente coronel de policía de 34 años que había sido despedido de la fuerza el año pasado por posesión de metanfetamina y había comparecido ante el tribunal el jueves por un cargo de drogas.
Testigos dijeron que estaba en un estado agitado cuando llegó a la guardería.
Un portavoz de la Policía, Paisan Luesomboon, explicó al canal tailandés ThaiPBS que el atacante se presentó en la guardería, en la que había niños desde los dos años, para recoger a su hijo pero el niño no estaba allí.
“Estaba ya estresado y cuando no pudo encontrar a su hijo se estresó aún más y empezó a disparar”, dijo el portavoz, que añadió que después se dirigió a su casa donde mató a su mujer y su hijo antes de quitarse la vida.
Según la investigación, en el ataque usó una pistola de 9 mm que poseía legalmente y un cuchillo.
“Todavía estamos investigando todo esto y tenemos que aprender de ello”, dijo Damrongsak Kittiprapha, jefe de la policía local, reportó CNBC. “Hoy es el primer día y no tenemos todos los detalles”, agregó.
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Las imágenes de la escena mostraban un aula de guardería, sus paredes cubiertas con letras del alfabeto y pinturas de animales. Los cuerpos de los niños yacían sobre colchonetas, cubiertos con sábanas blancas.
De acuerdo con las últimas cifras oficiales, el número total de fallecidos, incluido el autor, asciende a 38 personas, entre ellos 22 menores. Entre las víctima mortales hay una maestra que estaba embarazada, mientras que 15 personas han sido heridas, 8 de ellas de gravedad.